Tras 12 años de gestión, Luis Castellano cierra su ciclo como intendente de Rafaela con un alto índice de imagen positiva, algo que no sucede a diario.
La ciudad de la "vara alta" despide el próximo 9 de diciembre al intendente Luis Castellano, después de tres mandatos en el cargo, dando como resultado un total de 12 años de gestión. Antes de concluir su mandato, en primer mandatario local visitó los estudios de Radio Rafaela y mantuvo un extenso diálogo con contundentes definiciones.
En primer lugar, sostuvo que se aleja con mucha tranquilidad, entendiendo que “entregamos una Municipalidad y una ciudad mucho mejor de la que recibimos. Creemos que, a nivel dirigencial, es lo que todos deberíamos hacer. Uno recibe de una manera la administración de un municipio y tiene que entregarlo mejor. Eso es lo que siento y me produce satisfacción”.
"Entrar a la política es mucho más sencillo que salir y siempre dije que lo que yo más quiero, además de entregar una mejor ciudad y un mejor municipio, es poder caminar tranquilo por la calle, ser un vecino común, dedicarme a lo que tenga que dedicarme en el futuro y tener el honor de que me hayan dado la responsabilidad de conducir la ciudad", sostuvo.
La transición
“Hemos hecho un proceso de transición. A las 48 horas de ganar las elecciones, llamé al intendente electo para decirle que estaba a total disposición para iniciar un camino transparente, abierto, con diálogo y ya llevamos entre siete y ocho reuniones dentro de la mesa de transición, más las reuniones que tienen los equipos”, enumeró Castellano.
Para la administración que viene, “dejamos una caja municipal con ahorros de toda la gente. Es importante como para que pueda arrancar tranquilo, representa casi el 10% del presupuesto. Ya pagamos los sueldos de diciembre, tiene asegurados los aguinaldos, las horas extra y leyes sociales. También tiene para pagar enero y diría febrero, sin contar lo que le pueda ingresar”.
Afirmó que Viotti “puede estar tranquilo en ese sentido”. “Después la responsabilidad será de él y de su equipo, que es para lo que la gente lo votó. Nuestra responsabilidad es entregar un municipio ordenado, transparente, con ahorros y cero deudas”, comentó.
Castellano sostuvo que el panorama que viene "va a requerir de mucho diálogo, mucha negociación, mucha comprensión, de entender la demanda de los trabajadores, de la gente que está sufriendo. Se hace difícil pagar los impuestos, la recaudación baja, las exigencias suben. No hay que parar los servicios y para ello hay que pagar los sueldos. Será necesario mucho expertise político y paciencia para salir adelante en momentos de mucha dificultad”.
El contexto nacional
"Hay un mensaje de la gente muy claro a la política tradicional. Me siento muy identificado con Schiaretti, con el peronismo cordobés, con Martín Llaryora de quien soy amigo. Son ellos los primeros en animarse a decir las cosas como son, a poner primero el federalismo, los intereses del campo, de la industria”, reflexionó Castellano.
“El país tiene por delante un centralismo porteño y un peronismo que se ha quedado enlatado en la capital y en el Conurbano Bonaerense que hoy no representa más a la Argentina. Hace rato dejó de representar a los intereses del sector productivo”, dijo.
"Todo el sistema político tiene que hacer su lectura. Yo leo hacia adentro de mi partido, la representatividad de los sectores productivos necesita otra cosa. Ahora hay que apoyar al gobierno electo, tratar de que le vaya bien, acompañar un proceso de reconstrucción democrática para que tenga gobernabilidad. No estamos entendiendo el mensaje de la gente”, analizó el intendente de Rafaela.
Hay que acompañar y defender aquello en lo que uno cree, por ejemplo, la educación pública. La gente votó y hay que acompañar, mientras vamos discutiendo qué es lo que en realidad hoy es el peronismo moderno.
"La gente votó como votó, en provincias feudales el mapa quedó pintado de violeta. El mayor apoyo que tuvo el presidente electo vino de los sectores populares que siempre votaron al peronismo. Si no nos replanteamos las cosas, estamos destinados a ser algo muy pequeño. La diferencia con otras elecciones es que Milei ganó diciendo lo que iba a hacer. La gente lo acompañó diciendo lo que iba a hacer, y tiene respaldo para hacerlo", dijo Castellano.
El presidente electo necesita gobernabilidad y esa necesidad de gobernabilidad lo hace sentarse con lo que él llamó lo peor de la casta. Allí empiezan las contradicciones. Será en su expertise y en la de su grupo más cercano ver cómo puede contarle a la gente y que la gente sienta que es algo distinto.
Plata no hay, pero se puede
"Hemos pasado por momentos muy difíciles, hemos pasado por la pandemia cuando lo recaudación nos bajó un 40% es un momento de mucha paciencia, diálogo y austeridad. Nosotros pasamos por momentos de pan y agua con gobiernos socialistas que no nos mandaban absolutamente nada”, recordó Castellano.
Sin embargo, “sacamos adelante obras, no se cortó ningún servicio y no se cortó el proceso de desarrollo de la ciudad. La creatividad va a ser clave en la etapa que viene”, sostuvo.
Otro problema a resolver, particularmente a nivel local, es la inseguridad. El intendente explicó que “no hay una solución mágica”. Sin embargo, “sí hay algo que para mí es fundamental y que tiene que ver con el proceso de descentralización de recursos y funciones”.
“Creo que la policía debe depender de los municipios, no solamente el nombramiento de jefes, sino toda la policía. La cara visible del tema inseguridad somos los intendentes, lo dije en la campaña. Los intendentes tenemos que tener a nuestro cargo la policía y los recursos para poder llevar adelante ese proceso", comentó.
Una gestión en obras
En este último mandato, “hay varias obras que pudimos hacer gracias a la decisión política y una bajada de recursos históricos que hizo el gobernador Omar Perotti. El desagüe de calle Tucumán, el Acueducto, son obras que no se ven y que tienen una importancia enorme para el desarrollo de la ciudad”.
“El Hospital Nuevo es algo impresionante, la dimensión no solamente arquitectónica, la infraestructura y la modernidad del edificio es algo impresiónate. Y la Variante Rafaela, poder sacar los camiones de la ciudad es algo tremendo a nivel de seguridad vial y cuidado de la vida”, reconoció.
Si no hubiéramos tenido el respaldo del gobernador Perotti, si no hubiéramos tenido esa alineación y ese gran respaldo, hoy no estarían.
El factor humano
“El día que fui electo intendente en el 2011, entre que fui electo y el momento de asumir, no sabes el susto que tenía. Uno tiene el amor, tiene la vocación, pero vas a ser intendente, te eligieron y tenés que sentarte allí, y en eso está la familia, están los hijos y todos pagamos las consecuencias”, reconoció Castellano.
“Mi deseo a partir del momento electo es que, cuando terminara mi gestión, mis hijos y mi mujer estuvieran orgullosos y no lo hubieran llevado como una carga pesada. Creo haberlo logrado, con luces y sombras, porque hemos pasado momentos muy duros, la pandemia, las inundaciones, la muerte de Gonza Glaría, en las que abrían las redes y leían”, recordó.
"Y es ahí cuando la familia tiene que estar muy fuerte, tenés que tener un matrimonio muy fuerte para dialogarlo y que los chicos entiendan y tengan confianza en vos. Si no tenes una familia con base sólida, son cosas que pegan fuerte. Pero pudimos sacarlo adelante y nos fortalecimos como matrimonio y como familia", afirmó Castellano.
"También hemos tenido momentos de mucha alegría que hemos vivido juntos, las asunciones, las inauguraciones, las transformaciones de la ciudad, he llevado a mi familia a recorrer la ciudad que se iba transformando, el día que inauguramos los canteros del centro y prendimos las luces del arbolito estábamos todos juntos", comentó.
Una vez que llegó la derrota, se encontró con una sorprendente respuesta de su familia: “‘qué alivio’, me dijeron”. “Yo estaba hecho pelota y ellos me expresaron su alivio, veían la situación del gobierno provincial y nacional, lo que se venía, también mi desgaste. Para mí, sus palabras fueron un bálsamo que me ayudó a cerrar una etapa, que tuvo sus ciclos, sus momentos, su comienzo y su final".
Hacer política
"No hay forma de hacer política que no sea dedicarle la vida a esto, por el desprestigio actual de la actividad y por la gran demanda de la sociedad. Llegamos al final con un equipo casi sin nafta, lo dimos todo, incluso después de perder las elecciones que es lo más difícil", reconoció el mandatario.
"Estábamos acostumbrados a ganar, y ahora termina un ciclo de más de 30 años de peronismo en la ciudad. A mí me tocó cerrarlo, es todo nuevo, había que descubrirlo y hacerlo y yo soy el responsable, es una experiencia nueva. Estamos tratando de llevar adelante esta transición de la manera en la que nuestros valores nos predeterminan".
"La gente en Rafaela exige, me exigió a mí y va a exigir a quienes vienen. Lo más importante es poder caminar por la ciudad, saludar a la gente mirándola a los ojos, sentarme en una tribuna a lado de alguien que no conozco y saludarlo no tiene precio. Nada hay que pague esa tranquilidad, porque es mi ciudad, porque la amo y lo que más me gusta es ser un vecino de la ciudad que la transita y la disfruta”, reflexionó Castellano.
"Me toco hacer un trabajo difícil durante 12 años, un trabajo complicado, y creo haber dado todo lo que tenía, con personas que piensan como yo y con otras que no, pero con las que hemos construido juntos. Esa es la riqueza que nos da la democracia, poder discutir y no hay que tenerle miedo a eso porque siempre a través de miradas diferentes, la verdad está en el medio y se va construyendo”, cerró en charla con Radio Rafaela.
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