El Dr. Eduardo López brindó varias recomendaciones a tener en cuenta con los días que se aproximan, especialmente para este verano que aún no comienza.
Especialmente en verano, la exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel. Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes.
Por todo ello, los profesionales de la salud brindan diversas recomendaciones. El médico generalista Eduardo López, en diálogo con Radio Rafaela, sostuvo que “en esta época del año, en que el calor se hace más intenso, planteamos una serie de cuidados que hay que tener en cuenta”.
En primer lugar, se encuentran las recomendaciones en cuanto a la exposición directa al calor. En caso de hacer actividad física, sugirió “tratar de hacerlo por la mañana bien temprano o a la tardecita, después de las 5 o 6 de la tarde. Si hacemos alguna actividad deportiva en piletas, la recomendación es la misma”.
En caso de no poder evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde, se recomienda buscar sombra y permanecer en espacios ventilados. El Dr. López añadió que es de suma importancia contar con “la protección adecuada para nuestro tipo de piel, con algún protector solar que filtre los rayos ultravioletas”.
Usar protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua.
Con respecto a la hidratación, el Dr. López añadió que “es fundamental estar atentos en los extremos de la vida, los niños pequeños y los adultos mayores, donde los riesgos de deshidratación son mayores. A los niños pequeños, ofrecerles permanentemente líquidos. En los casos de los bebés lactantes, no dejar la lactancia en este momento, es fundamental continuarla”.
Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua
Los golpes de calor
En caso de sufrir un golpe de calor, se pueden manifestar algunos síntomas como “dolor de cabeza, agotamiento, sensación de cansancio, sed, sensación de agobio, pesadez del cuerpo”. Esos son los indicadores iniciales.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que “hay situaciones donde no hay esa capacidad de expresar el síntoma como son los extremos de la vida, tanto los bebés como los adultos mayores”. En estas situaciones, para el cuidado de los niños es indispensable mantenerse atentos a “los procesos de irritación que puedan estar expresando a través del llanto, somnolencia o un sueño inadecuado”, entre otros.
Por otro lado, los adultos mayores pueden presentar “algún trastorno cognitivo, que no tenga esa capacidad de expresar lo que le está pasando”. “Hay que estar encima y verificando algunas cuestiones que son visibles, como sequedad de mucosa, sequedad de la boca, la piel seca también”.
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