El hecho ocurrió el 14 de enero. Su padre habló sobre lo que pasó y contó que “había algo que ejercía una fuerza brutal para abajo”.
Pasaron quince días desde que Jazmín Saldaña, una niña de 11 años, murió ahogada en un río serrano. El hecho ocurrió a la altura del vado de Cabalango en el río Los Chorrillos.
De acuerdo al informe preliminar que difundió la Policía el día del suceso, la víctima fue asistida alrededor de las 17 horas en la playa por un profesional que le realizó maniobras de reanimación para tratar de estabilizarla. Después de una hora no obtuvo respuestas positivas.
La menor, oriunda de la ciudad de Córdoba, estaba junto a sus padres y una hermano en el río de la localidad de Punilla. La Justicia investiga las causas que rodean a la tragedia. Una versión da cuenta de que la niña estaba al cuidado de su hermano cuando se ahogó en el sector de “Los Piletones”.
Denuncia del padre
Días posteriores al hecho, el padre de la nena denunció que cuando intentó rescatarla “había algo que la succionaba hacía abajo”. En diálogo con diario Perfil de Córdoba, Fernando contó que “ella estaba sumergida, la quise sacar, pero era imposible porque la aspiraba un caño o algo que ejercía una fuerza brutal para abajo”, aseguró.
“Ahí nomás se tiraron tres señores y pudimos sacarla. Cuando la pusimos sobre una piedra mi hija ya estaba toda morada y sin pulso”, agregó.
Según dijo, “fue aspirada una especie de caño o compuerta del muro que permite que se forme un piletón en el río”
Además denunció que la ayuda tardó varios minutos en llegar y no había carteles en el lugar que advirtieran peligro.
Cabe destacar que la villa serrana no tiene un cuerpo de guardavidas propio, por lo que la zona está bajo jurisdicción de defensa civil local.
“¿Quién debe señalizar y advertir por los peligros en el agua que no vemos a simple vista?, ¿quién debe hacer el mantenimiento de esos diquecitos en el balneario?”, se preguntó el padre.
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