Marilú Colautti cumple un nuevo aniversario en la profesión siendo uno de los íconos de la prensa rafaelina y regional.
Este 2023, la periodista Marilú Colautti cumple 50 años de periodismo gráfico siendo uno de los íconos de la prensa rafaelina y regional. Atenta, amable e imparable en su labor, Marilú celebra el aniversario trabajando en la redacción del diario La Opinión que, a lo largo de todos estos años, ha sido su segunda casa.
La periodista, respetada y querida por colegas, representante de instituciones ciudadanas y todo el arco político que reconoce su importante tarea, tuvo en sus inicios un paso por Radio Rafaela.
“El periodismo es servicio”, afirma de manera contundente Marilú en diálogo con nuestro medio. En la charla, agregó que su profesión “es un servicio a tus conciudadanos, sobre todo el periodismo que se hace desde el interior profundo. El periodismo es replicar las cosas que hace nuestra gente y eso es fundamental”.
Sobre cómo nació su amor por la profesión, Marilú señaló que ya en la escuela primaria trabajaba en el Rayito de Sol, que era el periódico escolar que tenían en la escuela secundaria. “Yo iba a una escuela confesional y allí había una revista para colegios católicos. En un momento solicitaron que mandasen información de lo que acontecía en cada una de las escuelas y empecé a mandar notas de lo que sucedía en el colegio”, relató.
Contrariamente a los que todos creen, Marilú no nació en Sunchales. “Nací en Cañada de Gómez, pero viví durante mi infancia y mi juventud en Sunchales. A fines de los 80, me erradiqué en Rafaela”, dijo.
No obstante, nunca dejó “del todo” a Sunchales. “Como trabajaba para La Opinión, tenía la agencia del diario en Sunchales y cumplía horario también acá. Todos los días, durante mucho tiempo, viajé y estaba mediodía en una ciudad y mediodía en otra”, contó Marilú.
Sus primeros pasos
"Mi primera tarea profesional fue ser corresponsal de LT28 a fines del ‘72. En el ‘73, el corresponsal del diario de Sunchales, que era don Juan Actis Grande, tuvo problemas de salud y me convocaron desde el diario para colaborar. En julio de 1974, La Opinión abrió la agencia Sunchales, de la que yo estuve al frente. Después me incorporaron al diario y desde entonces hasta el momento soy parte del diario La Opinión", repasó haciendo memoria por el tiempo.
Su vida profesional no solo se desarrolló en Rafaela y la región. "También, fui corresponsal del diario El Litoral. En aquel entonces, había poca gente que se dedicaba al periodismo en el interior, entonces te convocaban si veían que podías servir", contó.
A lo largo de la nota, surgieron los recuerdos. "En esa época, escribíamos con máquinas de escribir, yo hacía tres notas por cada medio, para el diario La Opinión era más completa, a la radio mandaba una síntesis y a El Litoral una síntesis también, pero distinta a la de la radio, un poquito más completa, porque era medio escrito", recordó.
La actualidad
Marilú Colautti contó que sigue trabajando con sociales y región, “que es lo que hice durante mucho tiempo”. “Pero, cuando se retiró Elda Mazzoni, me incorporé a la redacción y ahí me hice cargo de sociales e información general. En lo que respecta a región, seguía haciendo nada más que lo de Sunchales, y también colaboraba con Alberto Garmendia que era el encargado en ese momento. Además, empecé a trabajar con la zona y en el año 2002, que se dispuso a hacer el suplemento regional, que veníamos pidiendo desde el año ‘81, pase a cargo de región”.
Marilú es referente del periodismo gráfico y en La Opinión pasó gran parte de su vida. "He visto todos los cambios en el diario, lo único que no vi funcionando fue la primera impresora que era plana, después la rotoplana, la primera y la segunda rotativa, incorporar las computadoras, trabajar con internet, todos cambios vividos que nos fueron superando", recordó.
En cuanto a la evolución de la profesión, Marilú cree que lo básico no debería haber cambiado. "La idea de trabajar objetivamente. Mas allá que te duela el corazón a veces, siempre hay que respetar la verdad, respetar a los entrevistados y contar las cosas como suceden más allá de cualquier elemento tecnológico eso no tiene que variar”.
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