Qué plantas de interior sembrar en noviembre para disfrutar una casa verde en verano

Con la llegada de noviembre, los días se alargan y las temperaturas templadas marcan el momento perfecto para incorporar nuevas especies de interior. Sembrar en este mes permite que las plantas se adapten bien al ambiente y luzcan su mejor versión durante el verano. Además de decorar, aportan bienestar, reducen el estrés y purifican el aire, creando espacios más agradables y saludables.

Renovar el verde del hogar

Noviembre ofrece condiciones ideales para comenzar a sembrar: la humedad del aire y la luz solar equilibrada favorecen el crecimiento y la adaptación de las especies. Las plantas de interior no solo embellecen, sino que también ayudan a mantener un microclima más fresco y equilibrado, algo muy valorado en los meses más cálidos.

Las especies que prosperan en interiores suelen necesitar menos exposición solar y un riego controlado, lo que las convierte en aliadas perfectas para espacios con sombra parcial o iluminación artificial. Preparar la casa con plantas durante este mes es una forma de anticiparse al verano y disfrutar de un entorno lleno de vida.

Cinco especies para sembrar en noviembre

• Poto o potus (Epipremnum aureum): resistente y adaptable, ideal para principiantes. Crece tanto en agua como en tierra.

• Espatifilo (Spathiphyllum): conocido por sus flores blancas y su elegancia. Requiere sombra parcial y humedad constante.

• Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata): aporta un toque tropical y frondoso, perfecto para ambientes húmedos.

• Sansevieria (Sansevieria trifasciata): también llamada “lengua de suegra”, soporta poca luz y riego escaso.

• Cinta o malamadre (Chlorophytum comosum): purifica el aire y es muy fácil de reproducir mediante esquejes.

Estas especies se destacan por su resistencia y bajo mantenimiento, ideales para quienes buscan un toque natural sin complicaciones.

Cuidados esenciales

El éxito de las plantas de interior depende del equilibrio entre luz, riego y temperatura. En verano, estos factores cobran especial relevancia, ya que el calor puede afectar su desarrollo.

Potus colgantes que aportan frescura y elegancia a los interiores.

Es fundamental ubicarlas en zonas ventiladas pero lejos de corrientes de aire fuertes, y evitar la exposición directa al sol del mediodía. El riego debe ser moderado, permitiendo que la tierra se seque levemente antes de volver a hidratarla.

Las hojas también requieren atención: limpiarlas con un paño húmedo elimina el polvo y facilita la absorción de luz. Además, aplicar fertilizantes naturales cada quince días ayuda a mantener su vitalidad y color.

Más allá del aspecto estético, las plantas de interior cumplen una función esencial: oxigenan los ambientes, reducen contaminantes y favorecen la concentración. Algunas especies, como el espatifilo y la sansevieria, son reconocidas por su capacidad purificadora, lo que las convierte en aliadas del bienestar cotidiano.

El Litoral