¿Cómo hacer que el perfume dure todo el día?

El perfume no solo es una elección olfativa: también comunica identidad, deja huella y puede evocar recuerdos imborrables. Sin embargo, su permanencia muchas veces parece fugaz. La buena noticia es que, con algunos hábitos simples, se puede lograr que la fragancia elegida acompañe desde la mañana hasta la noche.

Uno de los primeros consejos es aplicar el perfume en los puntos de pulso, como las muñecas, el cuello y detrás de las orejas. Estas zonas irradian calor de forma natural, lo que favorece la difusión del aroma durante más tiempo.

Otro aspecto importante es hidratar la piel antes de usar el perfume, preferentemente con una crema o loción sin fragancia. Esto crea una base que retiene mejor las moléculas aromáticas, ayudando a que se fijen por más tiempo.

Además, es fundamental evitar uno de los errores más comunes: frotar las muñecas entre sí después de aplicar el perfume. Aunque parezca un gesto inocente, esto rompe las moléculas de la fragancia y disminuye su intensidad. Lo ideal es dejar que se seque de forma natural para conservar su composición original.

Por último, cuidar el frasco también influye. Guardarlo en lugares frescos, secos y alejados de la luz directa o fuentes de calor evita que la fórmula se altere y pierda potencia.

Con estos tips sencillos, el perfume podrá mantenerse intacto a lo largo del día, potenciando la presencia personal sin necesidad de reaplicaciones constantes.