Clinomanía: cuando el deseo de permanecer en la cama todo el día se convierte en un trastorno
Esta condición, asociada a la ansiedad y al estrés, puede afectar la vida social y laboral y derivar en depresión si no se trata a tiempo.
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Permanecer en la cama suele ser una de las actividades más placenteras del día. Sin embargo, cuando la necesidad de no levantarse se vuelve constante y sin una causa médica que la justifique, puede tratarse de clinomanía o clinofilia, un trastorno que va más allá de la simple comodidad.
Según el portal Ok Mental, la clinomanía es un trastorno de ansiedad caracterizado por una obsesión extrema por permanecer en la cama durante largos periodos, aun cuando no existan motivos orgánicos. El problema se vuelve crónico cuando este comportamiento comienza a generar consecuencias negativas en la vida cotidiana.
Impacto emocional y social
La permanencia prolongada en la cama puede deteriorar distintos aspectos de la vida diaria. Afecta relaciones con la pareja, la familia y el entorno laboral, y puede llevar a que quienes la padecen sean percibidos como personas “perezosas”, lo que suma malestar emocional y potencia el riesgo de desarrollar depresión.
El portal Gabineti señala que este cuadro puede estar asociado a altas cargas de estrés, autoexigencia, ansiedad social, e incluso a trastornos como bipolaridad o demencia.
Síntomas frecuentes
Entre los indicadores que pueden alertar sobre este trastorno, se mencionan:
- Aislamiento
- Poca fuerza de voluntad
- Preocupación excesiva por el dormitorio y sus elementos
- Sentimientos de culpa
- Deterioro del rendimiento laboral

Tratamientos posibles
De acuerdo con Psicología y Mente, la clinomanía suele requerir psicoterapia de tipo cognitivo-conductual para abordar los síntomas. En situaciones más severas, puede ser necesaria intervención farmacológica, con ansiolíticos o antidepresivos, siempre bajo supervisión profesional.
Aunque quedarse en la cama puede parecer un gesto inofensivo, cuando se convierte en una necesidad compulsiva se vuelve un indicador de un problema emocional más profundo. Identificarlo y buscar ayuda es clave para evitar complicaciones mayores.

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