El subsecretario de Servicios Públicos y Ambiente, Juan Pablo Aversa, detalló en diálogo con RADIO RAFAELA, el ajuste tarifario que impactará en el transporte de la ciudad.
A partir de hoy, a las 13 horas, los usuarios del transporte público en Rafaela deberán pagar una nueva tarifa de $1,000, según informó Juan Pablo Aversa, subsecretario de Servicios Públicos y Ambiente. Este incremento también afecta a jubilados y pensionados, quienes deberán abonar $450 por boleto.
La actualización de la tarifa se implementará progresivamente conforme los minibuses ingresen a la terminal y sus validadores ajusten automáticamente al nuevo precio. Aversa explicó que el aumento se debe principalmente a la eliminación de subsidios por parte del gobierno nacional, lo que ha transferido la responsabilidad financiera a las provincias y municipios. "Nos parece injusto que se cobre un impuesto a través del combustible que debería subsidiar el transporte público, pero que no llega a las provincias del interior", criticó.
El intendente Leonardo Viotti ha decidido mantener el servicio de transporte público a pesar de los altos costos, buscando equilibrar las erogaciones municipales con los ingresos. "Queremos que la erogación de gastos se mantenga entre el 40% y el 50% del aporte total", detalló Aversa.
Además, se ha establecido que en 30 días la tarifa podrá aumentar a $1,200, sujeto a validación por Nación Servicios. La ordenanza vigente permite ajustes mensuales si los costos operativos igualan o superan el 5%, o cada 90 días de manera regular.
Aversa también destacó el incremento significativo en el uso del boleto educativo, lo que subraya la importancia del transporte público con fines sociales. Sin embargo, enfatizó la necesidad de mantener un equilibrio financiero para no comprometer otros servicios municipales. "El transporte público tiene un fin social, pero no puede ser el único servicio de la Municipalidad de Rafaela", concluyó.
Las autoridades locales continúan en diálogo con el Ministerio de Transporte de la provincia para buscar una distribución más justa de los recursos destinados al transporte público.