El referente del Centro de Empleados de comercio de la ciudad de Rafaela brindó precisiones sobre la situación actual del gremio que representa.
Juan Berca, secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), explicó que la cantidad de empleados de comercio en la ciudad ha estado estancada en aproximadamente 5,500 a 6,000 registrados durante casi una década. Este estancamiento se da a pesar del crecimiento de la ciudad, y gran parte de este fenómeno se debe al dinamismo del sector comercial, donde continuamente abren y cierran comercios, sostuvo el dirigente.
Un 15% de los empleados de comercio trabaja en grandes superficies como supermercados. El restante 85% está distribuido en pequeños comercios que emplean desde uno hasta veinte trabajadores.
Además, en los últimos tiempos, la actividad comercial ha experimentado una baja significativa en ventas, especialmente en rubros como calzado y ropa. Paralelamente, los consumidores tienden a buscar marcas más económicas y envases más pequeños en productos alimenticios y de limpieza debido a la reducción del poder adquisitivo.
Berca aseguró que el cambio de gobierno y sus políticas contrapuestas han generado desconcierto y dificultades para los trabajadores, afectando su poder adquisitivo y, por ende, las ventas del comercio.
El dirigente sindical sostuvo que el sector también enfrenta desafíos con el trabajo informal. Pequeños negocios a menudo no pueden mantener a sus empleados no registrados debido a la crisis económica, lo que resulta en despidos y pérdida de empleos informales.
La obra social OSECAC, la más grande sindical después de PAMI, también está en una situación complicada. Las obras sociales se financian con un porcentaje del salario del trabajador y aportes del empleador. Sin embargo, Berca criticó al Estado por no contribuir directamente y por las políticas que afectan negativamente la financiación y operación de las obras sociales sindicales. Estas obras sociales manejan sus recursos provenientes únicamente de los aportes de los trabajadores y empleadores, sin recibir fondos del Estado, quien solo actúa como recaudador y distribuidor basado en la cantidad de afiliados.
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