Fue la madre del delincuente quien, cansada de que su hijo la meta en problemas, decidió entregarlo y autorizó a la policía a realizar una requisa.
Este lunes, personal de Cuerpo Guardia Infantería se encontraba de recorrida, cuando recibió la solicitud de colaboración de personal de Comisaría 6° de Frontera y de Comando Radioeléctrico.
Todo se debió a que, poco antes, en calle 11 al 900 observaron a una mujer que les hacía señas. La joven les manifestó que un hombre le había sustraído el celular Xiaomi Redmi Note 8 desde el interior de su casa y que lo había corrido hasta ese lugar. Vio al sujeto ingresando a un domicilio del sector.
Momentos después, del interior de la vivienda salió una señora, que dijo que quien había ingresado a su casa era su hijo. También declaró a la policía que ella no quería tener problemas, que estaba cansada de que ande robando y escondiéndose ahí, por lo que autorizó a realizar una requisa en el interior de la vivienda.
Allí, en presencia de testigos, se procedió a la aprehensión del sujeto que tenía en su poder un teléfono celular. Espontáneamente, dijo que era él quien lo había sustraído momentos antes. Los uniformados procedieron al traslado del mismo a sede policial y al formal secuestro del elemento mencionado.
Dieron conocimiento a la fiscal en turno, quien ordenó la detención del implicado, que se le inicie causa por el delito de robo y que se lo traslade a Alcaidía de la cuidad de Rafaela.