Así lo expresó la hermana de Nahuel Gaitán, el rafaelino asesinado de un cuchillazo en mano de Cristian Montaña, a comienzos de junio en el barrio Villa del Parque.

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A exactamente tres semanas del fatídico domingo donde el rafaelino Nahuel Gaitán perdió la vida tras ser atacado con un cuchillazo, su hermana, publicó una carta a modo descargo de lo sucedido y la compartió de forma exclusiva con Radio Rafaela.

“¡Hoy hace 21 días que dejaste este mundo no porque vos quisiste, sino porque te obligaron! No me acostumbro; me niego a creer que no te vamos a volver a ver más que en fotos. Me vas a doler siempre.

Acá escribo algunas cosas para sacar rabia, penas e impotencia: ¿Qué se le puede decir a un asesino que perdió su acto de naturaleza humana? Ya no hay nada que nos ponga en el mismo plano de humanidad. Truncaste la vida de mi hermano, su futuro, su esperanza. Como vos no tenías nada, decidiste una noche salir a cazar a mi hermano. Le quitaste la vida a sangre fría, sin piedad, sin escrúpulos. Tu acto de cobardía no sólo mató a mi hermano sino también un poco a sus padres, hermanos, sobrinos y a su hija. Esa puñalada con la que le quitaste la vida cortó su historia, sus sueños, sus fracasos, sus intereses y todo lo grande que él tenía. Poco, mucho o quizás nada, pero vos se lo quitaste. Fuiste un cobarde porque lo atacaste en ese camino; no le permitiste que se defendiera.

Me queda el consuelo de que mi hermano murió de pie, poniendo el pecho, su dignidad, su valentía e incluso su vida. Mi hermano quería cambiar, quería soltar todo tipo de vicios. Era una lucha interna de todos los días, pero en la calle era débil; no podía porque la sociedad lo miraba como a un monstruo y él no quería vivir como eso. Quería recuperar todo lo que un día perdió y quizás morir como un buen pibe, ¡y lo logró! ¿Sabés todos los que lamentamos su partida? Yo siempre le creí, aunque no era suficiente yo sola. Él necesitaba ayuda, fuerte ayuda de más arriba y muchos lo ignoraron.

Te extraño, hermano, y siempre te voy a recordar de la mejor manera. Y créeme que en esta vida que él tuvo, y si existiera otra, también lo elegiría como hermano. Fuiste el mejor, no me importó ni me importa tu pasado. Yo miré tus luchas y ese corazón tan grande que tenías. Nahuel, por lo bueno y por lo malo, siempre una marca tuya llevará mi corazón. ¡JUSTICIA POR NAHUEL!”

La fatídica noche

En el juicio contra Cristian Montaña, el principal acusado de ser el homicida, un representante relató que en la noche del 3 de junio, minutos antes de las 21hs, la víctima fatal acompañada por una segunda persona se dirigieron al asentamiento Villa del Parque y asentamiento Nueva Esperanza. El representante del MPA indicó que se habrían dirigido hasta allí para adquirir estupefacientes. Parte del recorrido que hizo Nahuel Gaitán acompañado por un conocido quedó registrado en las cámaras de seguridad del sector, en calle J. Álvarez y Río de Janeiro.

Según indica la Fiscalía, Nahuel Gaitán nunca ingresó con su compañero al asentamiento. Se quedó en el camino, escondido entre los pastizales, porque habría temido a Cristian Montaña, con quien ya habían tenido problemas previos. Ambos prestaban servicio de lavacoches en el centro de la ciudad y se habrían enfrentado previamente en ese marco.

Mientras la víctima permanecía escondida entre los pastizales, testigos vieron al imputado saliendo en bicicleta del asentamiento con un cuchillo en su mano derecha. Precisamente, Cristian Montaña fue visto dirigiéndose directamente al sector en el que permanecía oculto Nahuel Gaitán.

Pocos minutos después, la víctima, con una herida de arma blanca, fue vista caminando hasta el lugar en el que cayó tendida hasta su muerte. En los 50 metros que recorrió a pie, los peritos correspondientes hallaron un rastro de sangre.

El fiscal del caso indicó que los testimonios recogidos hasta el momento coinciden con el registro fílmico de cámaras del sector. Al mismo tiempo, explicó que son varios los testigos que indican que Nahuel Gaitán temía al imputado y evitaba cualquier encuentro con él.

También añadió que algunos entrevistados que conocen al sindicado como autor del homicidio desde hace años, lo describieron como una persona muy resentida y con malicia.

Cabe aclarar que, tras dos allanamientos en el domicilio del imputado en el asentamiento, pudieron secuestrar la bicicleta usada por el presunto homicida y un cuchillo de 33cm similar al que podría haber utilizado para el hecho, sobre el que deben realizarse las pericias correspondientes.

Además, el Dr. Martín Castellano explicó en la audiencia que la inexistencia de testigos en el momento de la agresión obligaba a una mayor exposición de las pruebas. Mediante las mismas, sostuvo que se pueden acreditar los hechos imputados, estableciendo la materialidad de la conducta.

El fiscal añadió que el imputado “tuvo el claro propósito de dar muerte a la víctima”. Por todo ello, señaló a Cristian Montaña como el autor del homicidio doloso simple, entendiendo siempre que se encuentran en una primera instancia de investigación.

El representante del MPA indicó que cualquier pena en caso del imputado debiera ser de ejecución efectiva ya que cuenta con antecedentes condenatorios y reincidencia. Entre ellos, mencionó hechos de lesiones graves por uso de arma de fuego, condenas previas por robo calificado reiterado y robo reiterado calificado por el uso de armas. Cristian Montaña también fue calificado como rebelde por no volver de salidas transitorias.

Estos últimos antecedentes, sumado al temor de testigos por posibles represalias, llevaron al fiscal a solicitar la prisión preventiva sin plazos.

Medidas cautelares

El juez Dr. Nicolás Stegmayer se mostró de acuerdo con la postura sostenida por la Fiscalía en cuanto a una interpretación global de la evidencia. Sostuvo que difícilmente existan testigos del momento exacto de la agresión, pero la investigación ha avanzado en poco tiempo de forma contundente en cuanto a la determinación del lugar y momento del hecho.

El Dr. Stegmayer entiende que, del abordaje integral, surgen testimonios concordantes, todos respaldan la teoría del caso y sostienen la evidencia objetiva que es coherente con los relatos. Además, indicó que se entiende que Cristian Montaña parece el único sospechoso que tiene un móvil para el hecho.

Entendiendo que existe riesgo de fuga y riesgo para el resto de los testigos, siendo posible el entorpecimiento de la investigación, el juez resolvió la prisión preventiva por el plazo del procedimiento.