Martin Tuninetti, en representación de Barrio 17 de Octubre, y Enrique "Kike" Méndez, en representación de Barrio Jardín, se reunieron con el Ejecutivo local para pedir seguridad.
El Intendente Leonardo Viotti y su equipo de trabajo tuvieron su primera reunión con la seguridad como eje principal. La misma tuvo lugar en la tarde del lunes en el Centro Metropolitano "La Estación", donde recibió a los presidentes vecinales de los barrios que componen la ciudad de Rafaela.
Entre todos los participantes de un encuentro que contó con una gran convocatoria, se encontraban Martin Tuninetti, en representación de Barrio 17 de Octubre, y Enrique "Kike" Méndez, en representación de Barrio Jardín. Ambos dialogaron mano a mano con los medios sobre el encuentro propuesto por la Municipalidad.
“La verdad que el gesto que tuvo el intendente en su primer día de gestión, juntar a las 42 vecinales, es un excelente comienzo y lo vamos a estar acompañando. Todos trabajamos por ver a una Rafaela bien, y tenemos muchos problemas”, sostuvo Tuninetti.
“Como presidentes barriales, sabemos cuáles son los problemas que tiene un barrio. Y es algo que Viotti va a tener presente. Los principales aspectos de los que están hablando las 42 vecinales son el tema de seguridad y el tema de la droga”, añadió el presidente de barrio 17 de Octubre.
Si bien, hay cuestiones que Tuninetti definió como menores, como una vereda o un bache, el Ejecutivo deberá trabajar sobre la seguridad con “gran responsabilidad”. La solicitud es la misma en todas las vecinales de la ciudad.
El tema hoy es que están robando cables, no hay luces en calle, tenés mucha droga. En Barrio 17 de Octubre, la droga está pasando en una plaza cuando están jugando nenes. Es una realidad muy fuerte, es como dijo una vecinalista, si se acaba la droga, se acaba el delito, porque muchos roban para ir a comprar droga.
Martin Tuninetti
En la misma línea, Méndez sostuvo que lo explicado por Martín hay que “multiplicarlo por los 42 barrios de la ciudad de Rafaela”. “Es una sumatoria muy grande de cosas. Es tristísimo lo que está pasando, nos da rabia. La familia ya no lo puede controlar. Es un combo de cosas, es un monstruo extremadamente grande, incluso imbatible”, sostuvo.
“Kike” pidió “que las cosas se pongan en su lugar, que las autoridades hagan lo que tienen que hacer. Nosotros somos dirigentes, lo nuestro es pasión, y le vamos a seguir metiendo hasta donde podamos”.