Qué hacer y qué no hacer el 24 y 31 de diciembre para no espantar la suerte

Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo están cargadas de simbolismo. Así como existen rituales clásicos para atraer prosperidad —desde las uvas hasta la ropa interior de colores—, también hay acciones que, según la tradición popular, conviene evitar para no bloquear la buena energía que llega con el cierre de ciclo.

Si la idea es recibir el 2026 con el pie derecho, estas son algunas de las prácticas que muchos recomiendan no realizar el 24 y el 31 de diciembre.

Evitar limpiar o barrer el mismo día

Aunque la tentación de dejar la casa impecable es grande, la creencia indica que no se debe barrer ni hacer limpieza profunda durante las fiestas, ya que simbólicamente se estaría “barriendo” la fortuna que intenta entrar al hogar.
La recomendación es limpiar con anticipación y dejar que esos días la energía se asiente sin interferencias.

No vestirse completamente de negro

El negro es elegante, pero en estas fechas se asocia al estancamiento y a la absorción de energías. Para muchos rituales de Fin de Año, conviene priorizar colores claros o vibrantes, como el blanco (renovación), el dorado (abundancia) o el rojo (pasión y vitalidad).

Quienes no quieren resignar el negro suelen combinarlo con accesorios luminosos para equilibrar la energía.

No lavar ropa

Es una de las supersticiones más antiguas. Lavar ropa el último día del año se vincula simbólicamente con pérdidas o con arrastrar trabajo pesado al nuevo ciclo.

La recomendación es dejar toda la ropa limpia antes del 30 de diciembre.

No sacar la basura antes de la medianoche

Aunque después de la cena se acumulen residuos, muchas tradiciones sugieren no sacar la basura el 24 ni el 31, ya que ese gesto se interpreta como “sacar la suerte” o la prosperidad de la casa.

Lo ideal es esperar a la mañana siguiente.

No cortarse el pelo, afeitarse ni cortarse las uñas

Cualquier acción que implique “cortar” durante el cierre del año está asociada simbólicamente a recortes en la salud, los vínculos o la buena fortuna.

Los cambios de look, según estas creencias, conviene hacerlos días antes.

La clave: la actitud

Más allá de rituales y prohibiciones, muchas miradas coinciden en un punto central: la intención y la actitud positiva pesan más que cualquier cábala. Recibir las fiestas con gratitud, alegría y buenos deseos sigue siendo el mejor imán para atraer un año próspero.