En la Capilla San Francisco de Asis funciona un importante horno comunitario: "Se trata de empoderar responsabilizando a la gente, trabajo en equipo y solidario"
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En diálogo con Radio Rafaela, María Susana Vottero, contó que además funciona un importante costurero y ropero comunitario.
Durante el transcurso de este jueves 31 de marzo, en diálogo con Radio Rafaela, María Susana Vottero, integrante de “Cáritas” brindó precisiones sobre las actividades y recursos que la Capilla San Francisco de Asis, que depende de la Parroquia de Fátima, tiene para la sociedad.
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Comentó en este medio que en dicho lugar “funciona un importante costurero y ropero comunitario, además de un horno comunitario en el que se elaboran distintos panificados”.
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Además, agregó que anteriormente funcionó como comedor, y que actualmente es una “cocina comunitaria”.
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“Asisten mamás que generalmente están a cargo de hijos o nietos, elaboran panificados (pan casero, pre pizza, panes rellenos), los utilizan para consumo propio y algo para vender. Y al dinero recaudado lo administran según sus propias necesidades”, destacó.
En este sentido, María Susana agregó que el horno comunitario es “un poco para favorecer la autonomía del trabajo, que aprendan un oficio, que cada uno pueda ganar dignamente su propio dinero y administrarlo libremente, y establecer también relaciones, vínculos de fraternidad, generosidad, solidaridad, compañía, diálogo. Y eso se vuelca a las familias, a las casas, y es favorable para todos”.
“Desde Cáritas, nos encargamos de comprar la harina a un precio mayorista, la pedimos semana a semana. Las chicas elaboran, venden y con ese dinero pagan una parte de la harina. El resto de los insumos los aportan las mismas mamás que elaboran. Cada grupo se maneja de manera autónoma”, subrayó.
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Vottero, quien forma parte de “Cáritas”, destacó que el objetivo principal es “incentivar la responsabilidad, administrar los propios recursos”.
En este sentido, contó que actualmente, aproximadamente unas quince familias utilizan el horno.
“Están divididas en tres grupos, los miércoles por la tarde, los jueves a la mañana y sábados a la mañana. Cada grupo de cinco o seis mamás tiene una coordinadora. Asisten una vez por semana cada grupo”, subrayó.
Finalmente, María Susana agregó que "se trata de empoderar responsabilizando a la gente. Trabajo en equipo, solidario, a las madres les gusta venir porque pasan un momento agradable, hay momentos de reflexión, de oración, se crean hermosos vínculos".
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