El Municipio avanza en la restauración del adoquinado
Es una política estratégica de revalorización del patrimonio histórico y preservación de obras viales que, en los últimos 5 años de gestión, permitió recuperar un total de 55 cuadras.
La obra de restauración de adoquinado es una política estratégica de revalorización del patrimonio histórico y preservación de obras viales que comenzó a desarrollarse en nuestra ciudad en el año 2001. En los últimos 5 años, sosteniendo y profundizando este trabajo, la actual gestión ha recuperado un total de 55 cuadras.
En el año 2012, los trabajos se concentraron en el Bv. Santa Fe, en su sector más céntrico, avanzando con la recuperación de 1000 metros de adoquinado. Durante el 2013, se continuó con las calles laterales del centro y se comenzó a trabajar en Bv. Hipólito Yrigoyen, recuperando otros 900 metros.
Durante el 2014, se culminaron todas las cuadras de Bv. Yrigoyen y sus calles perpendiculares, completando 1000 nuevos metros de calles readoquinadas. Al año siguiente, se avanzaron otros 900 metros, concentrándose en las arterias Necochea y Roque Sáenz Peña.
En el 2016, se finalizó el readoquinado de calle Necochea y se comenzó a trabajar sobre Av. Mitre y Almirante Brown, recuperando 700 nuevos metros. Por último, durante el 2017, se continuó con el trabajo sobre A. Brown, y se sumaron las calles Alvear, Lavalle y Alem, completando 900 metros de calles restauradas.
Actualmente se está trabajando sobre calle Güemes, esquinas Alem y Buenos Aires, recuperando una nueva arteria de la ciudad.
Se prevé para el transcurso del 2018 finalizar los trabajos de restauración de adoquinado en el barrio 30 de octubre, con el siguiente plan de avance de
obras: Güemes e/Buenos Aires y A. Brown, Pueyrredón e/Allem y A. Brown, Alvear e/Allem y Buenos Aires, Alvear e/ Buenos Aires y A. Brown, Lavalle e/Allem y Buenos Aires, Lavalle e/ Buenos Aires y A. Brown, Bueno Aires e/Lavalle y Alvear.
Trabajo artesanal
Esta obra de restauración integral contempla la recuperación de todas las calles adoquinadas de la ciudad, a partir de los nuevos parámetros y exigencias de tránsito de los pavimentos urbanos actuales.
Desde su planificación, y a fin de optimizar el escurrimiento de las aguas pluviales hasta las bocas de tormenta, se establecieron nuevos niveles, adecuando gálibos, aletas y cunetas. Se definió respetar el diseño tradicional de colocación, en forma de abanico, filas paralelas de adoquines para utilizarse como separadores de calzada en avenidas y sendas peatonales de hormigón en las esquinas.
Esta actividad es, por sus características constructivas y de diseño, netamente artesanal y requieren para la misma un fuerte componente de mano de obra, teniendo siempre presente el valor histórico y patrimonial de las calles que se están recuperando.
Desde el punto de vista técnico, los trabajos contemplan en primera instancia la señalización del sector donde se ejecutan. Luego se procede a la extracción del adoquinado existente y de la arena de base. Se controlan los niveles del adoquinado y, de ser necesario, se corrigen.
En simultáneo se efectúa la limpieza de los adoquines uno por uno. Si corresponde la reparación de las bases en algunos sectores deteriorados, las tareas que comprenden son: rotura de la base de hormigón afectada; extracción del suelo contaminado, saneando el sector; reemplazo del mismo por suelo-arena-cal con su posterior compactación; hormigonado de la base y curado.
Se lleva a cabo la colocación de una capa de arena que se modifica, enriqueciéndola con cemento para la rigidización de los adoquines y, a continuación, se procede a la colocación de los adoquines con el apoyo de moldes, a fin de conformar la trama inicial.
Finalmente, se realiza la compactación del sector con equipo vibrante y se procede al llenado, consolidación de las juntas y barrido superficial del sellado, con mortero de cemento.
Como trabajo complementario de la obra de restauración, se ejecutan en todas las esquinas las sendas peatonales de hormigón, trabajo artesanal que consiste en la extracción de adoquines en la franja destinada a la senda, la preparación del suelo y el hormigonado de las tiras, mediante la utilización de moldes metálicos. Las franjas de hormigón reciben la terminación de color blanco y se completan con adoquines en el medio.
Vale recordar que, antiguamente, la terminación con pintura vial se realizaba sobre los adoquines, pero estos poseían menos adherencia en su superficie y comprometían la durabilidad de la demarcación.