El jugador del Club Atlético El Expreso, Darlin Ozuna, que tuvo un gran desempeño en la defensa el domingo en el Clásico y quien sufriera expresiones de racismo y xenofobia habló tras el partido: “Fue un partido muy difícil, en el medio muy trabado, en un momento se hizo de ida y vuelta, muy físico. Fue el primer Clásico para mío de titular, el año pasado debuté pero me tocó ir al banco en el clásico que se jugó en Pellegrini porque la cancha de Trebolense estaba suspendida, pude entrar 5 minutitos que fueron muy especiales pero pesaron”.

Sobre las marcas que tuvo que hacer a Massat y Paéz dijo: “Son muy buenos jugadores, de buena técnica, nos conocemos de la Liga, esto conlleva el trabajo del día a día. Paez es un jugador con mucha trayectoria y Teo también hizo un buen torneo el año pasado”.

Darlin tiene 18 años y vivía su primer clásico de titular: “El Clásico es muy especial, el viernes no podía dormir pensado en como iba a ser, me dormí pasadas las 2, el sábado salí poco de mi casa estuve pensado todo el día, para poder dormirme tuve una buena charlita con mi abuela y traté de dormir temprano pero estuve pensado con la cabeza en la almohada pensado hasta la 1 y media y me levanté a las 8 de la mañana queriendo que ya sea el horario. Fuimos a comer con los chicos a la Sede y la hora no pasaba mas. Cuando entré a la cancha pensé estoy en este lugar mucho tiempo me tocó verlo de afuera cuando era chiquitito siempre acompañando, esta es mi posibilidad, la tengo que disfrutar al máximo porque fue tiempo para llegar al lugar que estoy y por eso el partido del domingo valió todo el esfuerzo que vengo haciendo mas que todo con mis profes Ale Togachinsco y Hernán Fussero”

Darlin llegó a El Trébol a los 11 años proveniente de República Dominicana y encontró en el club su lugar, empezó en el playón del barrio y terminó jugando el clásico en la primera de El Expreso en un domingo que tuvo sinsabores y donde fue víctima de agravios racistas y xenofóbicos: “El primer tiempo del partido fue tranquilo después en el segundo ya estaba del otro lado, es un clásico, viste que por ahí están los insultos que son de cancha y vos te los tomas como eso pero después cuando ya pasó a otra cosa en un primer momento me quise quedar pero quería darle a entender o que sepa en árbitro lo que estaba pasando al lado mío. Me decía negro sucio, negro mugriento, negro jugá adentro, cosas de mi país. Y me puse a pensar a que venían esos comentarios si somos todos hijos de Dios y a todos nos corre la misma sangre por las venas y somos todos humanos”.

Ante estos agravios el jugador recurre al árbitro para decirle lo que estaba viviendo: “Yo quiero hablar con el árbitro y me escucha el volante de Trebolense, se me acerca y me habló bien, quise entender la situación pero yo tenía que mostrar lo que estaba pasando. El árbitro me dice que iba a poner unos policías allá y que el que me grite se iba afuera, fue un momento sofocante, le dije que si los policías los iban a hacer callar, mi cabeza pensaba vos pensá que lo que te gritan negativo pensalo positivo ya el partido termina, queda el último esfuerzo. Traté de quedarme adentro y hacer el último esfuerzo”.

Sobre quienes lo insultaron agregó: “Pude reconocer un chico y a los otros no. Pero las personas que estaban del otro lado me contaron quienes son esas personas”.

El lunes llegó un saludo muy especial para Darlin de Leo Ponzio: “Estaba muy emocionado porque soy hincha de River y Ponzio es un ídolo, no lo podía creer, lo primero que me vino ala cabeza fue contante a mi familia que se sintió muy orgullosa”.

Y cerró la nota diciendo “Sobre la hinchada de El Expreso decirles que los quiero mucho a todos que me dejaron bien en claro que no camino solo y soy muy querido acá adentro”.