Gente necesaria: es changarín, encontró un maletín con 500 mil dólares y los devolvió
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José es entrerriano, de Nogoyá, tiene 40 años, está en pareja y tiene 2 hijas de 6 y 4 años. El sábado por la mañana encontró un maletín con 500 mil dólares y se lo devolvió a su dueño. Es muy creyente aunque dice: “yo no te voy a la Iglesia”. Cuando encontró el dinero miró hacia el cielo y le preguntó a Dios por qué le había dado eso. “Lo único que pido es salud para poder seguir changueando”, dijo.
En la tarde de Rejuga2, Juanjo Góngora dialogó con el protagonista de esta historia de novela, que relató cómo sucedieron los hechos. “En un cruce de calles estacionó una camioneta y bajó un señor con un portafolio que discutía fuertemente con una persona. Veo que el hombre se sienta nervioso nuevamente en el auto, acelera y se va dejando el portafolios”, comentó.
“Me acerqué hasta el lugar, no pasaba nadie y entonces decidí levantarlo. Era pesado. Me fui a un lote baldío y al abrirlo me encontré con esa cantidad de dinero. Era la primera vez que veía tanta plata y de a cien dólares, que yo no conocía”, siguió relatando.
“Lo primero que hice fue mirar hacia el cielo y preguntarle a Dios por qué me había recompensado así. No te lo puedo permitir, lo único que yo necesito es salud para poder hacer las changuitas”, sostuvo.
“Le mandé un mensaje a Maxi, el director de Radio Libertad, y le conté que había encontrado un maletín con mucho dinero. Mientras esperaba que me conteste, sobre la calle Paraná apareció el dueño desesperado. Paró, se agarró la cabeza… Me quiso recompensar y yo no se lo permití”, subrayó José.
“Al llegar a mi casa estaba shockeado, estaba nervioso. Pasadas las 8 de la noche, me llamó el dueño del portafolios. Hablamos un montón, le conté que era pintor de mañana y panadería de tarde. Hago changas, me gustaría tener un trabajo fijo para contar con una mutual. Fue entonces que me ofreció trabajo, me preguntó cuánto quería ganar, me ofreció comprarme una casa en Nogoyá y una recompensa de 1 millón de pesos”.
José comentó que su mujer se enteró por los medios, pero no sabía que era su esposo quien había encontrado semejante fortuna. “Cuando le dije a la patrona que quien encontró el dinero era yo, me miró a los ojos y me felicitó”, contó.

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