El hallazgo de grandes ejemplares de carpa en la laguna de Melincué (Depto. General López) generó gran sorpresa en sur santafesino, ya que se trata de una especie de agua dulce. Y según estudios recientes realizados por las universidades de Río Cuarto, La Pampa y del Centro de la Provincia de Buenos Aires, su agua dejó de ser de salada.

No era común verlas años atrás, y probablemente la especie ingresó durante la gran inundación del año 2017, que trajo agua dulce de distintos lugares, especialmente de la provincia de Buenos Aires, y quedaron atrapadas con la gran sequía que padece toda la región.

Ahora, el mote “lomos salados” que tienen los melincuenses, podría dar paso a otro más acorde a los tiempos. La prueba más concreta es el estudio que realizaron tres universidades y la irrupción de peces que no podrían sobrevivir en aguas saladas o yodadas y con propiedades curativas, como se decía décadas atrás.

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Algunos expertos advierten que “la carpa se hace plaga y es incontrolable porque se alimenta de los huevos de las demás especies”, y aclaran que no tiene valor como alimento por lo amargo de su sabor. LA REGIÓN.