Con solo dos listas y sin internas, el resultado terminó sorprendiendo a todos. La definición estaría en manos de Roberto Petrin, inmigrante italiano, que charló mano a mano con Radio Rafaela.
En Casalegno, un pueblo de unos 176 habitantes que se encuentra a 30 kilómetros de Gálvez y a 80 kilómetros de la capital santafesina, se encuentran viviendo una insólita situación. En las últimas elecciones PASO, se presentaron sólo dos listas, una por cada frente. Como consecuencia, no había internas.
Los dos únicos candidatos son Luis Miguel Rodríguez por Juntos Avancemos y Mari Giménez por Unidos para Cambiar Santa Fe. Con el 100% de las mesas computadas en el marco del escrutinio provisorio, ambos candidatos obtuvieron 69 votos cada uno.
Por el empate, será Roberto Petrin, un jubilado italiano de casi 80 años, quien defina el ganador de las Primarias. Es el único voto extranjero que se registró en esa localidad y el misterio de saber por quien votó, o si lo hizo en blanco, recién será develado durante el escrutinio definitivo (que comenzó hoy).
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Como consecuencia de esta situación, todo el pueblo habla de él en la calle, en el bar, en la despensa. Petrin se ha convertido en una celebrity y es requerido por los medios de todo el país para que cuente la historia de la que es protagonista.
Para conocer detalles de la historia, Radio Rafaela dialogó con el propio Petrin que contó resignado que no sabe cómo va a terminar esta historia. “Yo atiendo a todo el mundo con amabilidad, pero no es una cosa que me agrade”, comentó Roberto que, por ser extranjero, tuvo que votar a sobre cerrado enviado directamente a Santa Fe.
“Mi voto no define nada, por eso estoy molesto, no me siento cómodo en esta situación”, señaló el protagonista de una de las historias electorales que dejaron las PASO.
Petrin es ciudadano italiano. “Vine a la Argentina a los 14 años, en el 2003 me fui a Italia, me quedé allí hasta el 2011 y luego volví por cuestiones familiares”, contó. Vivó la mayor parte de su vida en Rosario hasta que se instaló definitivamente en el pueblo. “Soy quesero de profesión, trabajé en una fábrica y luego en otras actividades hasta que me jubilé”, precisó.
Como en otras ocasiones, este domingo decidió participar de las elecciones y terminó siendo protagonista de una situación peculiar. “Fui a votar y me encontré con este lío, si hubiera sabido ni me acercaba a la urna. A nadie le gustaría que se sepa a quien votó porque el voto es secreto”, comentó con preocupación. Además, aseguró que no habló con ninguno de los dos candidatos, y adelantó que no desea hablar con nadie ni recibir ningún tipo de recriminación.
En las PASO, nada se define, “los porotos que valen son los de la elección de septiembre”, dijo Petrin que se siente desprotegido por el sistema. “¿La gente que está arriba no piensa en lo que pueda pasar?”, se preguntó sosteniendo que todo es inexplicable. “Mañana voy a ser una persona distinta a la que soy hoy, quedará gente dolida y otros no”, dijo.
Si alguien se enoja, es problemas de ellos, no mío. Pero todo el pueblo me está mirando, yo no tengo que tener ese tipo de exposición.
Petrin aseguró que, en cuanto a principios, se siente manoseado. Las presidencias comunales se definen en las elecciones generales. “Los porotos que valen son los de las elecciones de septiembre, no me afecta. Sea lo que sea, no me importa, tengo mis convicciones, aunque la situación me puso en un brete”.
La relación con el resto del pueblo es buena, “me hacen bromas, y yo tomo todo de la mejor manera posible”. Petrin dijo que disfruta del encuentro con la gente en el bar del pueblo, “he ido estos días también y todo el mundo me carga”.
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