El sindicato está dispuesto a avanzar en la Justicia por un reclamo de una deuda de parte de la empresa
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La cooperativa láctea SanCor y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) aumentan sus fricciones y el conflicto que involucra a las partes parece estar lejos de la posibilidad de encontrar una solución.
“El conflicto parece haber ingresado en un camino sin retorno, después que Atilra lanzó este jueves una severa advertencia, ante la falta de pago de deudas pendientes con el personal”, explicó un vocero gremial.
Ello podría significar, en los próximos días, que no ingrese leche para procesar y que disminuya la presencia de productos SanCor en las góndolas de los supermercados del país.
Esa advertencia está comprendida en el último comunicado de la gremial que encabeza Héctor “Etín” Ponce. “No detendremos las acciones judiciales iniciadas ni las por iniciar que, ante la falta de pago y de acuerdo con la ley, desembocarán en la quiebra”, alertó la entidad sindical.
La aclaración es concreta: Atilra solo detendrá el reclamo ante SanCor si hay una propuesta de pago de una deuda.
El tema no es nuevo sino que proviene de varios meses. Desde el último trimestre de 2023, la relación entre SanCor y un sector de los trabajadores, los afiliados a Atilra, se volvió tensa. Las medidas de fuerza en las plantas procesadoras hicieron que los productos de la firma, otrora líder nacional en el sector lácteo, quedaran relegados. La nueva conducción provincial de Maximiliano Pullaro dispuso este año presencia policial para controlar que el gremio no bloqueara los ingresos de materia prima ni los egresos de productos terminados.
“Jamás nos hemos negado al diálogo; solo que a lo largo del tiempo nunca hubo una propuesta de pago de la deuda histórica salarial. Y más aún, los acuerdos firmados por la empresa para cancelar sus deudas con nuestra obra social, mutual y sindicato, tampoco los cumplió y hoy se encuentran en estado de ejecución”, señaló el comunicado que se conoció este jueves.
Explicó que Marcelo Gornati, gerente general de SanCor, en una reunión en el mes de febrero de este año, “le solicitó al gremio una tregua en la ejecución de las deudas de obra social, mutual y sindical, y en la retención parcial del débito laboral que llevan a cabo los afiliados por deuda salarial” porque –supuestamente- se encontraba en contacto con grupos inversores, a los fines de arribar a un posible acuerdo”.
Después de ello, “el gerente no volvió a aparecer” aunque –admitió- “a la semana siguiente cuatro grupos inversores se pusieron en contacto” con la empresa.
La Nación
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