Cuotas de colegios privados: se mantiene el sistema actual en Santa Fe
El Decreto 787/2025, que elimina la obligación de informar y fijar las cuotas de los colegios privados, no se aplica en la provincia. En Santa Fe los aranceles están regulados por normativa provincial desde 2003 y se actualizan en función del salario docente.
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El decreto nacional 787/2025, publicado esta semana en el Boletín Oficial -que deroga una normativa del '93-, habilita a los colegios privados de todo el país a fijar libremente sus cuotas y matrículas sin informar previamente a las familias ni requerir autorización del Estado. No obstante, desde el Ministerio de Educación provincial aclararon que la medida no tiene impacto en Santa Fe, donde las instituciones de gestión privada se rigen por normativa propia.
Así lo confirmó a El Litoral, Analía Massera, directora provincial de Educación Privada, quien explicó que "el decreto no tiene incidencia porque en Santa Fe la educación privada se rige por leyes y disposiciones provinciales desde hace décadas".
"En el año 1995, a través de un acuerdo, se hizo la transferencia de todas las escuelas -públicas y privadas- al ámbito provincial. Nosotros tenemos leyes y normas provinciales", detalló Massera.
La funcionaria precisó que los topes de las cuotas se actualizan en función del sueldo de un maestro de grado con antigüedad inicial. "Cada vez que hay aumento docente, se reajusta el tope de las cuotas desde el ministerio. Los colegios tienen la obligación de informarnos a nosotros y también a las familias cuál es el valor que están cobrando", explicó.
Massera aclaró además que las escuelas pueden aplicar incrementos adicionales si ofrecen materias extraprogramáticas, aunque "siempre hay un tope y deben comunicarlo también a las familias".
Cómo se fijan las cuotas en Santa Fe
Los establecimientos de gestión privada en la provincia de Santa Fe, están normados por la Ley Nº 6427 y su decreto reglamentario 2880/69 y los aranceles están regulados por la Disposición N° 18/03 donde se clasifican los establecimientos de acuerdo al aporte estatal y se establecen topes según el porcentaje de subsidio.
La normativa de 2003 autoriza a estas instituciones a actualizar los montos en función del salario docente y el grado de subsidio estatal que recibe cada establecimiento. En concreto, se tienen en cuenta tres variables: porcentaje de aporte estatal que recibe la escuela, sueldo inicial del docente que recién se inicia, y los talleres (actividades extraprogramáticas) a las que asiste el alumno.
Cada vez que se corren los topes, el Servicio Provincial de Enseñanza Privada (Spep) del Ministerio de Educación de la provincia, publica en su sitio web la escala de cuotas vigentes.
A partir de octubre de este año, los topes son los siguientes: las escuelas privadas con 100% de aporte estatal pueden cobrar un máximo de $ 61.752; en las escuelas con aporte estatal del 80% es de $ 111.153; las del 66% de aportes pueden cobrar un tope de $ 148.204; las de 60% de aportes estatales hasta un $ 160.555 de máximo; y aquellos colegios con 40% de aportes del Estado pueden cobrar hasta $ 185.255 de cuota. Si tienen actividades extraprogramáticas, estos máximos de cuotas son mayores en cada caso, llegando a $ 277.883 el más alto.
En cuanto al pequeño grupo de instituciones completamente privadas (que son aproximadamente un 6% de las escuelas de la provincia), Massera señaló que "si bien no tienen tope de arancel, igualmente deben rendir cuentas al ministerio y cumplir con todas las obligaciones laborales y previsionales que exige la provincia".
"Nosotros decimos que en esos casos el tope lo pone el propio destinatario. Depende del grupo social al que pertenece la escuela y del nivel de oferta que haya en la zona. Si hay mucha oferta similar, no pueden cobrar una matrícula exorbitante porque hay competencia", expresó.
La funcionaria también remarcó que el control y la fiscalización de los aranceles "es responsabilidad exclusiva del Ministerio de Educación de la provincia, a través de la Dirección de Educación Privada", y que esta supervisión incluye no solo los aspectos económicos, sino también los pedagógicos y curriculares.
Destinado a otras provincias
"Hay provincias que no tienen normativa provincial y seguían rigiéndose por la normativa nacional, por eso este nuevo decreto tiene impacto en esos casos. Pero la mayoría, como Santa Fe, tiene su propio marco regulatorio y responde a él", añadió Massera.
En cuanto a la matrícula en el sector de enseñanza privada debido a la situación económica, la directora provincial indicó que los colegios privados santafesinos mantienen sus niveles de alumnos, aunque se advierte una leve baja en el nivel inicial. "Lo que está impactando no es la situación económica, sino la baja en los nacimientos. Es un fenómeno que se da en todo el país y en el mundo", concluyó.
Mariela Goy - El Litoral

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