El Diputado Nacional por Santa Fe, Roberto Mirabella, presentó un proyecto para instar al Poder Ejecutivo a que asigne los créditos presupuestarios necesarios para finalizar la obra del “Gasoducto Regional Centro II” obra que lleva ya siete años de ejecución y que se extiende desde la ciudad de Recreo, pasando por Esperanza y Rafaela, hasta Sunchales, incluyendo los pueblos aledaños a estas localidades.

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"Esta obra se empezó a delinear allá por el año 2014, 2015, hace 10 años," comentó Mirabella, recordando los inicios del proyecto. La obra fue iniciada durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y continuada por Mauricio Macri, pero aún no ha sido finalizada. "Todavía no se pudo terminar y estamos en más del 90% avanzado."

El Gasoducto Regional Centro II es crucial para mejorar la calidad de vida y la economía de muchas localidades, especialmente Rafaela. "Esta obra de gas beneficiaría a toda una región importante, pero a la ciudad de Rafaela en particular, la mitad de los hogares de la ciudad que no tienen gas natural, podrían tener gas natural," explicó Mirabella. Además, el impacto económico sería significativo, ya que reduciría los costos energéticos tanto para los hogares como para el sector productivo.

El gasoducto se conectaría al sistema existente del noreste argentino, beneficiando a ciudades como Esperanza, Humboldt, Nuevo Torino, Felicia, Pilar, Bella Italia, y Sunchales, además de Rafaela. "Con una ampliación, beneficia también a Felicia y a Pilar, a Bella Italia, a Rafaela y llega hasta Sunchales," dijo Mirabella, subrayando la extensión y el alcance del proyecto.

Desde una perspectiva económica y productiva, la finalización del gasoducto es esencial. "Tiene un beneficio para el sistema productivo, que el tema energético y el tema producción también es clave," agregó. Comparó la capacidad del gasoducto con el consumo industrial del área metropolitana de Buenos Aires, destacando la necesidad de equilibrar la atención entre la capital y el interior del país.

El proyecto ha enfrentado desafíos, incluyendo la falta de movimiento en el obrador y la solicitud de la empresa contratista para una redeterminación de precios. Sin embargo, Mirabella insiste en que la obra debe concluirse.

Concluyó haciendo un llamado a la acción colectiva: "Deberíamos estar todos haciendo fuerza para que esto finalice. No solamente por la gente o la mitad de la ciudad que podría tener gas, sino también por todo el cordón agroindustrial que está en esta región."