Las ventas en supermercados de Santa Fe marcaron en 2025 uno de los niveles más bajos de la última década

Las ventas en supermercados de la provincia de Santa Fe atravesaron en 2025 uno de sus peores desempeños de los últimos diez años. Así lo indicó un informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (CES-BCSF), elaborado a partir de datos de la Encuesta de Supermercados del INDEC, que analizó la evolución del consumo entre 2015 y 2025.

Según el estudio, el acumulado de ventas entre enero y septiembre de este año se ubicó un 19% por debajo del registrado en igual período de 2015. Si bien el consumo mostró una recuperación interanual del 1,1% respecto de 2024, ese repunte resultó insuficiente para revertir una tendencia negativa de largo plazo. De hecho, septiembre marcó el nivel más bajo de toda la serie en términos reales.

El informe explicó que el comportamiento de las ventas acompañó el ciclo económico provincial, aunque con cierto rezago. Durante la recesión 2022-2024, el consumo en supermercados continuó creciendo durante parte del período y comenzó a caer recién hacia fines de 2023, en línea con el deterioro más reciente de la actividad económica en Santa Fe.

Más peso de los alimentos, pero menor consumo total

Uno de los aspectos destacados fue el cambio en la composición del gasto. En 2025, el rubro Alimentos y bebidas explicó cerca del 74% del total de las ventas, frente a un promedio del 69% en el período 2015-2024. Sin embargo, ese mayor peso relativo no implicó una mejora en términos reales: las ventas del rubro cayeron 1,6% respecto del promedio de la última década.

Dentro de los alimentos, el desempeño fue dispar. Carnes se consolidó como el subrubro de mayor crecimiento, con un aumento del 15,3% en el monto vendido y una suba de casi tres puntos porcentuales en su participación. También registraron incrementos Panadería (+6,7%) y Verdulería y frutería (+3,9%). En contraste, Almacén, históricamente el componente más importante, mostró una caída cercana al 9%, mientras que Bebidas y Lácteos retrocedieron alrededor del 3%.

El mayor ajuste se dio en los bienes no esenciales

La contracción fue mucho más pronunciada en los rubros no alimentarios. Las ventas de Indumentaria, calzado y textiles para el hogar cayeron casi 30% frente al promedio 2015-2024, mientras que Electrónicos y artículos para el hogar registraron la mayor baja, superior al 44%. El rubro Otros también mostró un retroceso cercano al 30%.

Incluso Artículos de limpieza y perfumería, el tercer rubro en importancia dentro de los supermercados, sufrió una caída de casi 9% en términos reales.

El informe concluyó que el ajuste del consumo fue desigual: mientras los alimentos lograron amortiguar la caída —con algunos subrubros en alza—, los bienes semidurables y durables resultaron los más afectados. No obstante, aclaró que los datos refieren exclusivamente a las ventas en supermercados y no reflejan necesariamente el consumo total, en un contexto en el que crecieron otros canales de comercialización, como el comercio electrónico.