Francisco Funes: “Una reforma constitucional sin consenso es una tragedia”

El abogado Francisco Funes, especialista en Derecho Constitucional, fue entrevistado por Ileana Hotschewer en el programa Santa Fe Reforma, que se emite los viernes por CyD Litoral. Desde su doble experiencia —como estudiante en la reforma nacional de 1994 y ahora como participante activo del proceso provincial— aportó su mirada sobre el actual trabajo de la Convención Constituyente.

El debate por la Justicia y los nuevos órganos de control

Funes alertó sobre la necesidad de establecer mecanismos que fortalezcan la institucionalidad. “Si se crea el Consejo de la Magistratura, sus decisiones deben ser vinculantes. Si no, seguimos teniendo jueces del gobernador de turno”, señaló.

La reforma habilita la discusión de 42 artículos, pero también la incorporación de nuevos temas. “Se están tratando más d e 700 propuestas, y podrían llegar a ser mil. El cuello de botella va a estar en la Comisión de Redacción. Ahí se va a ver si hay o no consenso verdadero”, anticipó Funes.

“Debe dejar de ser legalista para ser legítima”

El abogado recalcó que la reforma tiene dos dimensiones: una jurídica y otra política. “Es un acto político antes que jurídico. Pero como ese acto va a generar el contrato social que nos rija por décadas, necesita legitimidad. No basta con la legalidad”, remarcó.

Cuestionó el origen de la convocatoria: “La ley 14.384, aunque formalmente legal, tiene un déficit de legitimidad. La falta de discusión pública y de información previa la debilita. El oficialismo puede revertir eso si incorpora los temas que verdaderamente importan a la ciudadanía y los consensua con amplias mayorías”.

Entre esos temas mencionó: los derechos vinculados al acceso al agua, a la cultura, a las nuevas tecnologías, y a la creación de órganos de control con dictámenes vinculantes. “Si la reforma sólo se concentra en la reelección, perderá la oportunidad de ser transformadora”, advirtió.

Consultado sobre el futuro del texto que se elabore, Funes consideró que “la redacción final debería ser aprobada por al menos dos tercios de los convencionales. Esa mayoría le daría la legitimidad necesaria para que no sea impugnada políticamente”.

Finalmente, valoró la tarea que están desarrollando las ocho comisiones en las que se dividen los trabajos de la Asamblea Constituyente. Aunque señaló que el proceso se encuentra aún en una etapa inicial, afirmó que la clave estará en cómo se resuelvan las diferencias políticas en la etapa de redacción.

“Los convencionales tienen responsabilidades, pero el oficialismo tiene una responsabilidad mayor: convocar al consenso para que la Constitución nos pertenezca a todos”, cerró.