Pablo Cococcioni, ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, destacó las estrategias para combatir el microtráfico y la violencia en la región. Tres bunkers fueron inactivados en Frontera.
El ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, celebró los avances en la lucha contra el microtráfico en el departamento Castellanos, tras la reciente inactivación de tres bunkers de drogas en Frontera. Es resultado de una serie de operativos que se desarrollan en conjunto con el Ministerio Público de la Acusación y la Policía de Investigaciones de la provincia.
"Este ha sido el primer evento de inactivación en Frontera y todo el departamento Castellanos. La verdad es que se viene desarrollando un muy buen trabajo en conjunto entre el Ministerio Público de la Acusación de la Provincia de Santa Fe y nuestra Policía de Investigaciones, con todos los funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad. Esto nos ha dado buenos resultados", afirmó Cococcioni.
Según el ministro, la inactivación de los bunkers es una estrategia clave para reducir la violencia y la criminalidad asociada al tráfico de drogas. "Inactivar físicamente el búnker no solo responde a una cuestión de protección de la salud pública que es el objeto de la Ley de Estupefacientes, sino que también tiene un impacto directo sobre la seguridad. La venta de drogas en los barrios es un factor criminógeno que genera violencia, robos y otros delitos", explicó.
Cococcioni subrayó que la presencia de puntos de venta de estupefacientes en los barrios no solo genera tráfico de drogas, sino que alimenta conflictos entre los traficantes y afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos. "Cuando en un barrio hay un narcotraficante, a las tres de la mañana se paran motos a comprar, todos circulan armados y se pelean a tiros. Esto envilece la vida en sociedad", añadió.
Más de 40 inactivaciones en la provincia
El ministro explicó que la ley permite inactivar estos lugares por diversos medios, como el derrumbe de estructuras o el bloqueo de aberturas para impedir el acceso. Además, destacó el seguimiento continuo de los lugares desactivados. "Tenemos más de 40 lugares en monitoreo en toda la provincia. Si intentan reactivar un búnker, intervenimos de inmediato", dijo.
Cococcioni también detalló que, a diferencia de otros modelos de políticas contra el microtráfico, en Santa Fe se hace una clara distinción entre el microtráfico y el narcotráfico como delito federal. El objetivo, según el ministro, es actuar sobre aquellos lugares que generan conflictos y violencia en los territorios. "Nos interesa que los puntos de venta de drogas no solo sean inactivados, sino que también se evite que se conviertan en aguantaderos de delincuentes", señaló.
La continuidad del trabajo
Finalmente, Cococcioni reveló que el trabajo en la región no se limita a estos operativos. "Estuvimos recorriendo el barrio Acapulco de Josefina, donde se va a llevar adelante un trabajo muy fuerte en relación al microtráfico y la circulación de violencia", adelantó. Además, destacó que Frontera y Josefina serán abordadas con un policiamiento diferenciado en las próximas semanas, con el objetivo de reforzar la presencia policial en la zona y continuar con la lucha contra la criminalidad.
"Esta estrategia se mantendrá por algunas semanas, y después evaluaremos la situación para decidir cómo reestructurar los recursos policiales y garantizar una presencia reforzada de manera permanente", concluyó Cococcioni.
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