Debate en Santa Fe por el uso de celulares en las escuelas: analizan una nueva ley

El impacto del uso de smartphones entre niños, niñas y adolescentes volvió a instalarse en el centro del debate educativo en Santa Fe, donde ya existe una ley que prohíbe su utilización en escuelas, pero que podría ser modificada por un nuevo marco normativo enviado por el Ministerio de Educación provincial a la Legislatura.

La iniciativa busca actualizar los criterios frente a una realidad cada vez más discutida a nivel global: los efectos del uso excesivo del celular en el desempeño académico, la capacidad de concentración y el bienestar emocional de los estudiantes.

Evidencia internacional sobre los efectos negativos

Diversos estudios han documentado la relación entre el uso de dispositivos y la caída en el rendimiento escolar. Según el programa PISA de la OCDE, existe una relación negativa entre el uso excesivo de tecnología y los resultados educativos.

El Informe GEM de la Unesco (2023) reveló que, incluso con la sola presencia del teléfono en el aula, los alumnos tardan hasta 20 minutos en recuperar la concentración. Además, se vincula el tiempo frente a la pantalla con menos curiosidad, menor autocontrol, más ansiedad y síntomas de depresión.

En febrero de este año, la revista académica Frontiers in Psychology publicó un metaanálisis que advierte sobre la “sobrecarga cognitiva” y la “atención fragmentada” provocadas por el uso multitarea de las redes sociales. La afluencia constante de notificaciones dificulta que los estudiantes mantengan el foco en sus estudios.

Según datos de la OCDE, Argentina es el país más afectado por esta problemática: más del 50% de los estudiantes se distrae por el uso propio del celular o el de sus compañeros durante las clases.

Prohibiciones en crecimiento y resultados concretos

En este contexto, 79 sistemas educativos en el mundo ya implementaron prohibiciones formales del uso de celulares en las aulas, según datos de la Unesco a comienzos de 2025. Entre los países que adoptaron esta medida están Francia, China, Brasil, Corea del Sur, Canadá, España y Nueva Zelanda, entre otros.

En Argentina, la Ciudad de Buenos Aires implementó en agosto de 2024 una restricción parcial en primaria y secundaria, permitiendo su uso solo con fines pedagógicos autorizados. Tres meses después, una encuesta oficial reveló que el 60% de los estudiantes prestaba más atención, el 47,4% conversaba más con sus compañeros y el 22,9% se sentía más tranquilo.

En la provincia de Buenos Aires, se aprobó recientemente un proyecto que busca proteger la atención de los estudiantes y promover el uso responsable de la tecnología desde la infancia, restringiendo su uso a actividades pedagógicas explícitamente autorizadas por los docentes.

También rigen prohibiciones similares en Neuquén y Salta, con variantes locales.

Santa Fe vuelve a discutir su marco legal

La actual ley santafesina establece la prohibición del uso de celulares por docentes, no docentes y estudiantes, pero la cartera educativa provincial considera necesaria una actualización del marco normativo para adecuarlo a los desafíos contemporáneos.

El objetivo es abordar no solo los efectos académicos, sino también los riesgos vinculados al uso compulsivo, la caída en las habilidades sociales, y el aumento del ciberacoso, todos fenómenos en los que las redes sociales y los smartphones tienen un papel central.

¿Prohibir o educar en el uso responsable?

Aunque los datos respaldan las prohibiciones, desde la OCDE advierten que restringir totalmente los celulares puede impedir que los alumnos aprendan a usarlos con criterio. Por eso, se propone un enfoque combinado: limitaciones en el aula, alfabetización digital, y trabajo conjunto con las familias para enseñar un uso moderado y responsable de la tecnología.