Vecinos del barrio 2 de Abril alarmados por una semana de tiroteos: "No vamos a llevar más a los chicos al jardín"

En la última semana, una oleada de disparos y hechos de violencia alteró la convivencia en un sector conocido como “punto rojo” del barrio 2 de Abril, en la ciudad de Rafaela.

Los episodios concentraron su impacto en las inmediaciones de la Escuela Primaria N° 1393 “José Pedroni” y la plaza del barrio, según relataron vecinos en comunicación con Radio Rafaela.

Algunos hechos

El primer episodio del fin de semana se produjo el viernes, poco antes de la medianoche, en la intersección de Brunelli y Gandhi, donde testigos escucharon detonaciones y vieron a un par de sujetos corriendo y efectuando disparos al aire. 

La madrugada del lunes volvió a registrarse violencia en calle Miguel Cetta, otra vez en cercanías de la escuela Pedroni. Personal policial intervino en la zona, aunque sin novedades sobre aprehensiones.

El martes por la tarde, alrededor de las 18, desde un vehículo se efectuaron nuevas detonaciones en el mismo sector. Más tarde, cerca de las 20:50, vecinos afirmaron haber escuchado hasta diez disparos en la plaza y en la calle paralela a la escuela. En esa última situación intervinieron agentes de Gendarmería Nacional junto a la policía local. Fuentes vecinales relataron que un hombre habría ido a amenazar a una familia de la zona.

Todo lo ocurrido se encuentra bajo investigación. Hasta el momento las autoridades no informaron detenciones. Testimonios que dialogaron con RADIO RAFAELA indicaron que la ola de violencia podría estar vinculada, según versiones barriales, a “conflictos por la venta de droga”.

Impacto entre los rafaelinos

El aumento de la inseguridad motivó decisiones concretas entre las familias del sector. Varios padres optaron por no enviar más a sus hijos al Jardín de Infantes N.º 271 “28 de Mayo” (Julio Cortázar 2449), por temor a ataques en los momentos de ingreso y egreso.

“Somos del barrio Villa Podio y por seguridad no vamos a llevar a nuestra hija”, dijo una madre a la maestra. Otra persona contó: “Hola seño, yo vivo lejos y no quiero arriesgar a llevarlo y no poder llegar a retirarlo a tiempo si hay algún problema”. “Yo no lo llevo más, no me quiero arriesgar porque voy con mis dos nenes siempre”, afirmó otra vecina.

Los testimonios recibidos manifestaron la angustia cotidiana: hubo quienes cambiaron recorridos habituales para evitar el sector y quienes reclamaron mayor presencia y acciones preventivas por parte de las fuerzas de seguridad.