Acompañó al comprador a retirar una primera tanda de una obra y después se fugó.
Este martes, personal de Subcomisaría 1° de la ciudad de Rafaela fue requerido en la intersección de calles B. Manera y Buffa. Cuando llegaron, se encontraron con personal de la GUR junto con un joven y el propietario de una obra.
Este último manifestó que, en horas de la tarde, recibió el llamado de un vecino diciendo que había gente en su obra. También les contaron que estaban cargando los ladrillos que estaban en el terreno, por lo que se hizo presente en el lugar enseguida.
Al llegar, ya se encontraba personal municipal junto a un individuo. Este sujeto manifestó que se encontraba en la obra esperando a su cuñado, quien aparentemente había comprado 1500 ladrillos por $45.000. Junto al vendedor, a quien no conocía previamente, cargaron la mitad de los ladrillos en un flete que contrataron y los estaban descargando en calle S. de Iriondo al 2000 (propiedad del comprador). Al terminar, iban a regresar a la obra a buscar el resto, esperando el arribo del flete.
De inmediato, el personal actuante solicitó colaboración al 911 para que envié un móvil a calle S. de Iriondo. Allí se hicieron presentes y dialogaron con la propietaria, quien contó que en el lugar ya no estaba el flete. También dijo que su pareja, minutos antes, descargó los ladrillos y se fueron hacia la obra a buscar el resto.
En ese momento, llamó a su pareja, le preguntó si se encontraba con el vendedor de los ladrillos y este le dijo que no. Indicó que el hombre lo hizo frenar en calle Tucumán y B. Manera y se fue.
Dieron conocimiento al fiscal en turno, quien dio directivas a seguir. Momentos después, los uniformados se hicieron presente en calle S. de Iriondo al 2000 y procedieron al formal secuestro de 340 ladrillos comunes de construcción. Los trasladaron a sede policial. Más tarde, por orden del fiscal, los ladrillos fueron entregados al propietario.
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