Ocurrió este domingo cerca de la una de la madrugada. Les dispararon a padre e hijo desde arriba de una moto. Nicolás Ávalos, de 25 años, falleció. Su padre, Osvaldo Ávalos, resultó baleado en sus piernas. Policías capitalinos y de la PDI, tras los pasos de los asesinos.
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Este domingo, cuando faltaban algunos minutos para llegar a la una de la madrugada, en inmediaciones de la esquina de Amenábar y Roque Sáenz Peña en el barrio San Lorenzo, un hombre y su hijo de 25 años estaban a la vera de kiosco y festejando un cumpleaños familiar. Súbitamente aparecieron en la escena dos muchachos en una moto. El que viajaba como acompañante disparó balazos a mansalva sobre ambos. En el lugar falleció Nicolás Osvaldo Ávalos de 25 años, en tanto su padre, Osvaldo Ramón Ávalos de 59, fue trasladado de urgencia hasta el hospital Cullen, compensado y operado en el quirófano central, como consecuencia de resultar impactado con balazos en sus piernas. Ávalos hijo, el fallecido, presentaba impactos de bala en el tórax, cuello y axila.
Los vecinos del barrio San Lorenzo que escucharon las deflagraciones de los sucesivos disparos de arma de fuego, como los participantes de una fiesta familiar celebrada en las inmediaciones, denunciaron el suceso a uno de los operadores de la central de emergencias 911.
Minutos después llegaron oficiales y suboficiales de la Subcomisaría 10° y del Comando Radioeléctrico como de la Estación Sur, que preservaron la escena del crimen hasta la llegada de los peritos, iniciaron la investigación policial dialogando con los vecinos para saber los detalles del ataque criminal.
Luego, un médico constató el fallecimiento de una de las víctimas, Nicolás Osvaldo Ávalos de 25 años, que permaneció inmóvil y tirado en la calle, con tres balazos impactados en zonas vitales de su cuerpo. Los policías del Destacamento N° 11 del hospital Cullen, constataron la llegada ensangrentado del muchacho asesinado, siendo el herido su padre, Osvaldo Ramón Ávalos de 59 años, que fue recibido por los médicos de la Emergentología en el shockroom para pacientes en estado crítico. Constataron que presentaba impactos de bala en sus piernas y fue operado.
El ataque criminal
Los policías de Orden Público y de Cuerpos que dialogan con los vecinos de la populosa barriada y así supieron los detalles del ataque criminal, identificaron a testigos y buscaron constatar la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran contener imágenes sobre el desarrollo de la brutal y fatal balacera. El objetivo: la identificación de los dos criminales que se movilizaban en la motocicleta. Luego, llegaron pesquisas de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), que se sumaron al trabajo investigativo con sus pares de la policía capitalina.
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del ataque criminal, y el trabajo desplegado por policías capitalinos y pesquisas de Homicidios de la PDI, a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital y de la PDI, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Carlos Lacuadra, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor en la escena del crimen.
Este trabajo fue realizado por los agentes del área Científica de la PDI, que secuestraron cinco vainas servidas de pistola calibre 9 milímetros, que es un arma de guerra. Además, y dentro de la misma orden fiscal, que el cadáver sea trasladado a la morgue judicial para la realización de la necropsia, y que además de la identificación de testigos, sean secuestradas las imágenes que pudieran existir públicas y privadas de la zona donde fue cometido el asesinato de el menor de los Ávalos.
Fuente: UNO.
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