Se trata de Daniel "El Mencho" Pérez, un joven de 32 años, oriundo de Concordia, Entre Ríos. Fue hallado al mediodía del día domingo, a través de un llamado telefónico en donde se alertó a la policía de un cuerpo con quemaduras entre la basura de un descampado, en el sector noroeste de la ciudad.

En las últimas horas, se confirmó que la víctima fue asesinada de un disparo. A su vez, el trabajo de los investigadores hace suponer que el homicidio tendría un sello narco. Los elementos secuestrados en los allanamientos serán peritados y fundamentales para que la causa pueda seguir avanzando.

Fuentes judiciales precisaron que están en plena etapa de investigación de un homicidio. La zona donde fue hallado el cuerpo es un descampado, pero el personal de la División Investigaciones trabaja observando las cámaras de seguridad que están en cercanías al lugar donde encontraron a Pérez.

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La autopsia documentó quemaduras en el 95 por ciento del cuerpo y corroboró que la muerte se produjo por un disparo de arma de fuego en la cabeza.

El estudio realizado por el médico forense determinó que la trayectoria del proyectil fue de atrás hacia adelante y de arriba hacia abajo. Es decir, una ejecución que se podría reconstruir con la víctima de rodillas y el asesino a su espalda.

El plomo quedó alojado en la garganta, por lo que será sometido a una pericia balística. Pérez desapareció en la noche del sábado 24 de septiembre con su motocicleta y era intensamente buscado por su familia. Según los investigadores, la última persona -además de los autores del crimen- que vio a Pérez con vida fue un familiar que convivía con él, a quien el muchacho le dijo que se iba a la casa de un hombre conocido en la calle Crisóstomo Gómez y Cortada 59.

Un locutor y su hijo son los principales sospechosos

A primera hora del lunes fue allanada la vivienda del padre del principal sospechoso, un hombre que hace muchos años trabaja en una radio FM local. El automóvil VW Gol, propiedad del locutor “Charly” Gómez que se encontraba allí, fue secuestrado para su peritaje. Además, incautaron un casco de moto y ropas que podrían ser del hombre que apareció sin vida.

Lo primero que se observó fueron las huellas del auto. Adentro de la casa no había, a simple vista, rastros de una escena del crimen. Pero el trabajo con elementos científico-técnicos permitió encontrar evidencias de manchas de sangre recién limpiadas y hasta una parte de la pared recientemente pintada.

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Todo parecía indicar que en el comedor de esa casa se produjo la ejecución de Pérez. Luego, se cree que lo subieron al vehículo y lo trasladaron hacia el basural. En este sitio también encontraron huellas del auto sobre el pasto alto, así como de pisadas y de arrastre del cuerpo.

El locutor aclaró que Pérez había estado allí, en cuya parte trasera funciona un taller de motos, atendido por su hijo. Allí se le realizaría habitualmente un service a la motocicleta del hombre asesinado, quien había pedido un turno para el sábado. “Pero no vino y nos enteramos de que estaba siendo buscado, pero no sabemos nada más”, dijo Gómez.

El fiscal Núñez solicitó una gran cantidad de pericias científicas, de laboratorio y telefónicas, y cámaras de seguridad de la zona para avanzar hacia el esclarecimiento del brutal asesinato.