Tragedia en Nueva York: un hombre fue succionado por una máquina de resonancia magnética y murió
Ingresó para ayudar a su esposa y olvidó quitarse una cadena metálica, lo que provocó un accidente fatal
:format(webp):quality(40)/https://radiorafaelacdn.eleco.com.ar/media/2025/07/un_hombre_fue_succionado_por_una_maquina_de_resonancia_magnetica_fallecio_un_dia_despues.webp)
Una escena que comenzó como un gesto de ayuda terminó en una tragedia en la ciudad de Westbury, Nueva York. Keith McAllister, de 61 años, falleció luego de ser violentamente arrastrado por una máquina de resonancia magnética (MRI) al ingresar a la sala del centro médico Nassau Open MRI con una cadena metálica alrededor de su cuello.
El hecho ocurrió el miércoles 16 de julio y se conoció días después. La víctima había acudido al centro médico junto a su esposa, Adrienne Jones-McAllister, quien estaba siendo sometida a una resonancia. Al oírla pedir auxilio para levantarse tras el estudio, Keith ingresó a la sala sin autorización y sin quitarse el collar. La máquina, que aún estaba en funcionamiento, reaccionó al metal y lo atrajo con una fuerza descomunal.
A pesar de los esfuerzos desesperados de su esposa y del técnico para liberarlo, la potencia del campo magnético provocó que la cadena actuara como un proyectil, ocasionándole graves heridas. Fue trasladado de urgencia al hospital, donde murió al día siguiente.
Un protocolo ignorado
El Departamento de Policía del condado de Nassau confirmó que el hombre ingresó sin autorización a la sala. Las máquinas de resonancia magnética utilizan potentes campos magnéticos capaces de atraer objetos metálicos con extrema violencia. Por eso, existen estrictos protocolos que indican que tanto pacientes como acompañantes deben retirar todo objeto metálico antes de ingresar.
Según el Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería de Estados Unidos, incluso elementos como sillas de ruedas o camillas pueden ser succionados si se encuentran dentro del radio de acción de estas máquinas.
Investigaciones en curso
El caso generó conmoción y abrió un debate sobre los controles de seguridad en los centros que operan este tipo de tecnología. Aunque la responsabilidad primaria recae en el ingreso indebido, las autoridades investigan si hubo fallas en los protocolos o negligencia en la supervisión del área.
La familia de McAllister exigió explicaciones y se espera que en las próximas semanas se conozcan los resultados de las pericias médicas y administrativas. Por ahora, el caso permanece bajo investigación y se aguarda una revisión completa de los protocolos del centro Nassau Open MRI.

Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión