A partir de la denuncia de un vecino, el uso de las cámaras del Centro de Monitoreo y el accionar de la policía, lograron interceptar al comprador del elemento robado.
En horas de la tarde de este sábado, un vecino denunció la actitud sospechosa de dos individuos que salían desde una casa quinta en calle Guaraní al 1.700 con una bolsa negra con elementos. Los vio saltando la reja. De inmediato, dieron aviso al 911 y los agentes de la Guardia Urbana Rafaelina colaboraron en la situación.
Tiempo después, la víctima del robo se hizo presente en el lugar, denunciando la faltante de un horno eléctrico, entre otros elementos. Se enteró del robo por las alarmas y por el aviso de un vecino. Al llegar, descubrió que se habían metido en el quincho.
En ese marco, las cámaras del Centro de Monitoreo hicieron el seguimiento habitual, dando a conocer que dos individuos que se movilizaban en bicicleta fueron vistos salir del asentamiento por calle Dumont y le entregaron lo robado a otro individuo que se trasladaba en un automóvil.
Más tarde, personal policial logró dar con el masculino del vehículo de mayor porte. Este sujeto manifestó haber comprado el horno eléctrico sin saber que había sido sustraído. Dijo que, cuando circulaba por la zona, un individuo le hizo señas y, al detenerse, le ofreció un horno eléctrico que tenía para vender. Accedió por $ 30.000 y lo guardó en el baúl de su vehículo.
Los agentes procedieron al secuestro del elemento, tomando declaración al masculino en cuestión y trasladándose hacia Comisaría N°15 para realizar las diligencias correspondientes.
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