Robaron y destrozaron la escuela rural de Galisteo: “Se llevaron hasta la comida de los chicos”

La Escuela N°6217 “Fragata Libertad” Campo Dardatti (Galisteo), sufrió un violento ingreso nocturno que dejó destrozos y el robo de numerosos elementos de trabajo, educativos y de uso cotidiano.

Su directora, Marisabel Robledo, aseguró que el hecho conmovió profundamente a todas las personas de Galisteo, porque se trata de un ámbito que funciona como punto de encuentro y sostén social para las familias de la zona.

“Esta es una comunidad tranquila, unida. La escuela es uno de los lugares donde las familias se encuentran, cuentan situaciones y están permanentemente comunicadas”, recordó. Por eso, dijo que el ingreso y robo “nos interpela”, porque no es un hecho menor en un entorno donde la institución escolar es un eje de convivencia.

Robledo destacó que tanto la policía como el presidente comunal Javier Canavese se involucraron rápidamente en la investigación, pero remarcó que el golpe emocional para alumnos, docentes y familias es muy profundo.

Qué se llevaron: herramientas, tecnología y hasta alimentos

La directora enumeró parte de lo robado y subrayó que los ladrones actuaron con tiempo y conocimiento del lugar. “Nos robaron un compresor del galpón, una motoguadaña con todos sus accesorios… rompieron la reja, hicieron daño”, detalló.

También se llevaron una consola de luces del nivel secundario, un equipo que, según contó, fue adquirido “pesito por pesito” entre docentes. “La profe se hizo cargo un poco ella, como lo hago a veces yo, para poder terminar de pagar esa consola”, señaló.

El listado siguió con una notebook destinada a operar la pantalla digital y una guitarra usada, comprada con esfuerzo por la profesora de música. “Posiblemente la vendan por diez o veinte mil pesos”, lamentó.

Pero uno de los robos que más la afectó fue la sustracción de alimentos destinados a la copa de leche: “Se robaron la comida de los chicos”, expresó con dolor. La escuela sostiene a más de 50 alumnos de nivel primario y alrededor de 40 estudiantes secundarios.

“Si nos ofrecen algo robado, también somos responsables”

La directora reflexionó sobre la necesidad de abordar no solo el delito, sino la cultura social que lo permite. Afirmó que estos casos se sostienen porque existe mercado para los objetos robados: “Si hay oferta, hay demanda. Sabemos muy bien que si nos ofrecen una motoguadaña marca Stihl a 60 o 70 mil pesos, sabemos que no viene de buenas manos”.

Pidió a la comunidad rechazar la compra de este tipo de elementos, aunque sean más baratos. “A veces es preferible comprar en cuotas y saber que uno compra algo nuevo, con garantía. Es una cultura que lamentablemente está instaurada y que tenemos que erradicar”.

La escuela continúa trabajando para normalizar actividades, mientras avanza la investigación y se evalúan medidas para reforzar la seguridad.

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