Robaron en un gimnasio: "Hay una inseguridad en los negocios y en la ciudad que no vemos que se solucione"

En la madrugada del martes, el gimnasio Equilibrio, ubicado sobre avenida Brasil y España en Rafaela, fue víctima de un nuevo robo.

Se trata del tercer o cuarto episodio delictivo que sufre el lugar en los últimos años. Esta vez, los delincuentes ingresaron forzando una ventana del segundo piso, rompieron una puerta con llave y accedieron al interior, causando desorden, pérdidas materiales y daños estructurales.

“El martes a la mañana llegó la profe que abre y se encontró con todo tirado, todo desparramado. Enseguida me llamó. Sufrimos otra vez, un robo”, lamentó Liliana, responsable del gimnasio que este año cumple 20 años de puertas abiertas.

Equipos robados, destrozos y pérdidas invisibles

Entre los elementos robados se encuentran equipos de música, una pava eléctrica y remeras nuevas de Pilates. “Se llevaron un montón de remeras que dicen Pilates Miriam, por si alguien las ve por ahí”, señaló. Además, sustrajeron llaves de puertas internas, lo que obligó a cambiar todas las cerraduras.

“Es un costo que no se tiene previsto. El problema es que además de todo lo que se llevan, uno tiene un costo extra de volver a recuperar lo que no hay”, explicó

Equilibrio cuenta con cámaras de seguridad, que registraron el ingreso y los movimientos de los delincuentes. Sin embargo, no tienen alarma, y hasta ahora, no hubo una respuesta efectiva por parte de las autoridades.

“Vemos cómo entraron, cómo se manejaron, todo lo que llevaron, pero solo con eso nos quedamos. No vemos que haya una solución. Ahora estamos instalando una alarma además de las cámaras, para ver si eso ayuda”, señaló.

Cada hecho delictivo implica una inversión no planificada, que se suma al esfuerzo diario de mantener el emprendimiento a flote: “En ese momento no pensás, empezás a comprar esto, lo otro, y cuando te das cuenta… el problema viene cuando hacés las cuentas. Gastás mucho, sumás mucho”.

Una problemática que se extiende en el barrio

Liliana denunció que no es la única víctima de la zona. “Acá en el barrio han habido varios actos de inseguridad. Lamentablemente, tenemos casas usurpadas donde hay gente peligrosa, entonces hay una inseguridad en los negocios y en la ciudad que no vemos que se solucione”, advirtió.

Y con tristeza agregó: “Este año cumplimos 20 años con el gimnasio. Antes no nos pasó nunca. Todo esto es nuevo. Hace tres o cuatro años que empezamos con estos problemas. Nosotros nos levantamos temprano a trabajar todos los días y esta gente, que no trabaja, que no hace nada, nos lleva un montón de dinero del que no tenemos”.