Fue detenido en 2022 en el marco de una causa judicial que se instruyó en la Justicia federal de Reconquista y la cual está a un paso del juicio.
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La Justicia federal de Reconquista procesó por lavado de activos a un narco del departamento San Justo que en 2022 fue detenido en el marco de una causa que investigó una red de tráfico y venta de drogas en el norte provincial y la cual se hizo conocida como “Operación Turf”, ya que varios de los implicados se vinculaban con el ámbito de las carreras de caballos.
Se trata de Duilio Repetto (54), a quien el juez federal Aldo Alurralde lo procesó por lavado y le trabó un embargo $10.000.000. Al mismo, la Justicia lo investiga por dos operaciones de compra y venta de bienes inmuebles: un campo situado sobre la Ruta Nacional N° 11, al sur de la localidad de Videla (de donde es oriundo); y la otra por una casa ubicada en Marcos Angeloni N° 2533 de San Justo.
Ambos inmuebles fueron detectados en el marco de la causa que encabeza el fiscal federal Roberto Salum y que a partir de los allanamientos ejecutados para dar quiebre a la organización narco descubrió documental sobre diversas operaciones inmobiliarias en las que también habrían tenido participación otras cuatro personas: Ramón Daniel S.; María Fernanda F.; Leonardo Carlos R.; y Miriam Verónica Guadalupe L.. En el caso de esta última, el juez consideró que no había elementos para procesarla por lo que le dictó la falta de mérito.
Los nuevos cargos contra Repetto se dieron luego de haber sido detenido el 4 de agosto del 2022, cuando investigadores del área de drogas de la Agencia de Investigación Criminal de Reconquista ejecutaron 29 allanamientos Santa Fe, Videla, en la zona rural de Naré, San Justo, San Javier, Romang y Reconquista.
En esos procedimientos, los detectives hallaron 2.593.560 pesos, 379.686 dólares, ocho lingotes de oro puro, marihuana, cocaína, balanzas de precisión, un total de 56 celulares y distintos documentos que fueron de interés para la causa. Entre ellos, los que develaron las operaciones inmobiliarias que en la actualidad se encuentran bajo la lupa.
A nombre de terceros
Según el procesamiento judicial, el fiscal detectó una operación de compra y venta de un campo de 34 hectáreas situado en la zona rural de Videla, sobre la Ruta Nacional N° 11. Dicho inmueble fue adquirido por Repetto en 2003 pero fue puesto, creen los investigadores, a nombre de un tercero identificado como Leonardo Carlos R.
La maniobra fue detectada a partir de conversaciones telefónicas que supieron ser interceptadas por la causa de drogas que pesa sobre Repetto y en donde el operador del turf habló sobre la venta del inmueble con quien habría sido su testaferro: Leonardo Carlos R.
Si bien el campo fue adquirido en 2003, previo a ser sancionada la ley de lavado de activos (2011), el fiscal Salum consideró que sobre Repetto recae además una condena del año 2017 por traficar estupefacientes desde la ciudad de Santa Fe y distribuirlos en el norte provincial. Y además destacó que en 2021 se hizo una escritura traslativa en donde el supuesto prestanombre le vendió el establecimiento rural a Ramón Daniel S.
Inclusive, según revelaron las escuchas, Repetto le ofreció 10 mil dólares a Leonardo Carlos R. a cambio de que firme la escritura para poder transferir el campo.
La Justicia puso la lupa sobre otra operación inmobiliaria en la que participaron Ramón Daniel S. y María Fernanda F. los cuales compraron una casa de Marcos Angeloni al 2500 de San Justo y quienes luego le transfirieron la propiedad a la pareja de Repetto.
A la espera del juicio
Además de la causa por lavado, Repetto atraviesa en la actualidad otra investigación en su contra en la que fue procesado en 2022 por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la participación de tres o más personas organizadas para cometerlo”.
Dicha causa fue elevada al Tribunal Oral Federal de Santa Fe el pasado 10 de noviembre y colocó a Repetto como quien gestionaba cargamentos de estupefacientes adquiridos en la ciudad de Santa Fe y los cuales eran trasladados hasta Videla. Desde esa localidad eran llevados y almacenados en un campo de Naré en donde además se criaban y mantenían caballos de carreras.
Pasado el tiempo, la droga era llevada hasta un operador de Reconquista en donde se distribuía en puntos de venta. La misma logística, entienden los investigadores, ocurría con las localidades de Romang y San Javier.
Fuentes: Aires de Santa Fe.
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