En el mediodía del viernes, un pescador enganchó los restos humanos en el arroyo San Javier, más precisamente el brazo de una persona en avanzado estado de descomposición.
En un hallazgo macabro, restos óseos fueron descubiertos en las aguas del arroyo San Javier, cerca del camino hacia Puerto Reconquista. Las autoridades, alertadas por medios locales, sugieren que la muerte es reciente y que palometas podrían haber jugado un papel en el trágico desenlace.
Inmediatamente tras el descubrimiento, se implementaron las medidas protocolares, incluyendo la recolección de muestras de ADN de los restos para su identificación. La búsqueda en la zona continúa, en un esfuerzo por hallar más evidencias que esclarezcan el caso. Entre los objetos encontrados se halló una pulsera de una empresa local, vinculada a un hombre de 42 años reportado como desaparecido.
Este hombre, que luchaba contra problemas de adicción, fue visto por última vez el 25 de marzo. Sin noticias de su paradero desde entonces, su familia ha estado en vilo.
Según su hermana, el hombre es delgado, de estatura media, con cabello castaño oscuro, piel morena, ojos marrones, y distintivas marcas como tatuajes, una herida abdominal y cicatrices de microcirugía en las rodillas. Notoriamente, carecía de recursos financieros, teléfono móvil y presencia en redes sociales, complicando su búsqueda.
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