A diferencia de los juicios anteriores, el líder de Los Monos prefirió declarar en el debate oral y negó vínculos con atentado en el que murió un apostador

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En su paso por el noveno juicio en su contra, el preso con la condena más alta de la historia santafesina quiso hablar. “Yo no participo de ninguna banda”, dijo la semana pasada Ariel Máximo “Guille” Cantero al promediar el debate por un atentado extorsivo al casino City Center en el que murió un apostador en enero de 2020.

Sereno, conectado por pantalla desde la cárcel federal de Marcos Paz, el condenado como jefe de la banda de Los Monos se desligó de los delitos que le endilgan. “Yo le digo la verdad. No tuve la intención y nunca se me ocurriría prender fuego al casino más importante de la Argentina. Si hago eso estoy loco de la cabeza”, expresó.

La declaración de Guille ante los jueces Gonzalo Fernández Busssy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez se escuchó el martes pasado en una sala del Centro de Justicia Penal. Allí lo juzgan junto a otras cuatro personas por el crimen del apostador Enrique Encino y por una trama de extorsiones que anticipó una práctica criminal hoy masificada en Rosario. Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra pidieron 22 años de cárcel para Cantero como instigador desde prisión de un homicidio cometido en el marco de las extorsiones que llevaba a cabo el resto del grupo.

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Los otros acusados son el mecánico Carlos Damián ”Toro” Escobar, Maximiliano “Cachete” Díaz, Otniel De León Almonte, alias “Dominicano”, y Rodrigo Ortigala. De todos ellos Cantero hizo alguna referencia durante la declaración que guió con sus preguntas el defensor público Gonzalo Armas. Los fiscales declinaron de interrogarlo. El uso de la palabra de Guille se produjo en un momento intermedio del juicio, cuando los fiscales habían terminado de presentar la prueba y comenzaba el turno de las defensas, antes de la instancia de alegatos que comenzó el viernes con la exposición final de los fiscales.

“Le pido cinco minutos que me pongo nervioso”, arrancó Guille su exposición de doce minutos, centrada en plantear que —desde su punto de vista— no se ofreció prueba de su intervención en el crimen del Casino. “Les quiero decir unas palabras a los señores jueces. Lo primero es que yo no formo parte de ninguna asociación ilícita. No le mando a cobrar a nadie ni a nadie le hago cosas ilícitas. Tampoco me hace falta mandar a matar a nadie”, enfatizó.

Acto seguido se remontó al primer juicio a la banda de Los Monos, iniciado en noviembre de 2017. En ese proceso fue condenado junto a 18 personas, entre ellas policías, por integrar una asociación ilícita dedicada a vender drogas y cometer delitos violentos. Dirigiéndose al actual juez Fernández Bussy, por entonces uno de los fiscales del caso, indicó: “Una vez yo estuve en un juicio con usted como fiscal y usted mismo vio con la prueba que me condenaron. Yo considero que me condenaron injustamente. Pero ahora lo que quiero decir es que yo no participo de ninguna banda”. Luego abrió el juego a responder preguntas de las partes.

La Capital