En la víspera, un inusual episodio tuvo lugar en un concurrido supermercado céntrico, cuando el personal de Comisaría 2 respondió a una llamada de emergencia del 911. Dos individuos, con actitud sospechosa, fueron los protagonistas de esta particular situación.

Los agentes se dirigieron rápidamente al lugar y se entrevistaron con el guardia de seguridad, quien señaló a los sujetos en cuestión. Sin perder tiempo, los uniformados se aproximaron a ellos y procedieron a interceptarlos.

Tras someterlos a una exhaustiva requisa palpárea, los oficiales se llevaron una sorpresa al descubrir una variedad de golosinas y alimentos ocultos entre las prendas de los jóvenes sospechosos. Bombones, chocolates, queso cremoso, sobres de jugo, yerba y otros elementos salieron a la luz en una asombrosa muestra de desvergüenza.

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Ante tal evidencia que los incriminaba, los implicados, de 22 y 25 años de edad, no tuvieron más opción que admitir la situación. Inmediatamente, los agentes procedieron a aprehenderlos y comunicaron la situación al Fiscal en turno.

El funcionario judicial, al tomar conocimiento de los detalles del caso, ordenó que los jóvenes fueran encausados por el delito de hurto. No obstante, también determinó que recuperarían su libertad una vez finalizadas las actuaciones correspondientes.