El joven de 26 años se enojó con una bartender porque solo quería pagar 500 de los 1.000 pesos que valía el trago. Sucedió en Orense, Buenos Aires.

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En la madrugada de este domingo, un hecho insólito sorprendió a los vecinos de Orense, un pueblo ubicado a 550 kilómetros al sudeste de la capital de la Provincia de Buenos Aires. Un joven de 26 años se enojó con una bartender del lugar porque solo quería pagar 500 de los 1.000 pesos que valía un trago y cometió una locura.

Después de haber sido echado del local por la pelea, volvió e intentó tirar abajo la puerta del edificio con un camión de carga. Puso el vehículo de culata y aceleró contra las puertas de ingreso. Lo hizo tres veces. La secuencia quedó filmada por los chicos que salían del boliche.

El incidente comenzó cuando el camionero -quien ahora está bajo investigación de la fiscalía descentralizada de Tres Arroyos- increpó a una empleada encargada de servir tragos. “Dame un whisky. Tomá, te pago”, dijo el cliente que, según cuentan en el comercio, llevaba bebidas varias copas. Le entregó 500 pesos y la joven le explicó que esa bebida costaba el doble. El hombre le replicó que era demasiado, que antes le habían cobrado la mitad y comenzó a gritar.

Luego, empezó a increparla hasta que se acercó el dueño del boliche y también resultó atacado. Pero en este caso con más violencia. El chofer le habría pegado una trompada que lo dejó tendido en el piso.

Entre varios clientes y el personal de seguridad, lograron sacarlo del lugar. Sin embargo, el joven fue hasta su casa, se subió a su camión e intentó derrumbar el acceso al boliche subiendo de culata a la vereda.

El episodio escaló en violencia y descontrol ya que el camionero volvió a entrar para seguir la pelea. Recién lograron recomponer la calma cuando una patrulla policial se acercó. Aunque tampoco resultó fácil porque el conductor seguía alterado.