El Bv. Santa Fe recibió a todos los desvelados que salieron a celebrar el bicampeonato. Lamentablemente, algunos irresponsables empañaron la fiesta.
Ningún argentino pudo dormir en la madrugada de este lunes. Desde la noche del domingo, todos estuvimos pegados a la pantalla para ver lo que sucedía en una nueva final de Copa América.
Con el partido demorado por los incidentes en las inmediaciones del Hard Rock Stadium en Miami, el encuentro deportivo empezó más de una hora después del horario previsto en un clima de mucha tensión. Con empate de por medio y alargue, la Selección Argentina se consagró campeona en la madrugada y eso desató la locura.
A nadie le importó el horario y fueron muchos los que salieron de sus casas para celebrar en todo el país en las primeras horas del lunes. Lo mismo ocurrió en Rafaela, donde los hinchas se concentraron en Bv. Santa Fe, como es habitual.
Todo se desarrolló con normalidad y con el control policial correspondiente, al menos hasta el momento de la desconcentración. Aproximadamente a las 2am, cuando muchos decidieron volver a su casa a descansar y la concentración comenzó a dispersarse, se registraron algunos incidentes.
Un par de irresponsables logró empañar la celebración causando graves daños en los comercios de las inmediaciones de Bv. Santa Fe y Pueyrredón. Allí se vieron vidrieras de gran magnitud completamente destrozadas por elementos contundentes.
Es el caso de los comercios que se encuentran sobre esquina, como Simplicity y Red Sport. En el primero de ellos, hicieron estallar una de las vidrieras dejando un hueco suficientemente grande como para ingresar caminando sin problemas al local. Desde allí, robaron algunos perfumes que estaban a la mano.
También hicieron estallar uno de los ventanales de un resto bar, Cyrano, que se encuentra en pleno Bv. Santa Fe. Allí abrieron un agujero arrojando un elemento contundente. Algunos testigos relataron a Radio Rafaela que los violentos responsables de los daños colgaban de cualquier cosa con el único objetivo de romper.
La policía, que estuvo custodiando las celebraciones en todo momento, tuvo que disparar balas de goma para poder dispersar a los agresivos y controlar la situación. Afortunadamente, no habría personas lesionadas.
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