Horror: fue al médico por un dolor de cabeza, le dijeron que era una contractura y murió horas después de un ACV

Un hombre de 40 años murió en Neuquén tras acudir a dos centros de salud por un intenso dolor de cabeza, mareos y vómitos. En ambos casos lo derivaron a su casa sin estudios concluyentes y con un diagnóstico erróneo de contractura muscular. Horas después, sufrió un ACV severo y falleció.

El caso de Jonathan Dayán Monsalve generó conmoción en la provincia. Su familia denunció mala praxis y anunció que iniciará acciones legales. La secuencia de hechos se desarrolló entre el lunes 17 y el miércoles 19 de noviembre.

Primeros síntomas, diagnóstico fallido y alta sin estudios

Todo comenzó cuando Monsalve acudió a la posta sanitaria del Parque Industrial, en las afueras de la ciudad de Neuquén. Allí se presentó con síntomas compatibles con un cuadro neurológico grave: cefalea intensa, mareos, vómitos y malestar general. Según su familia, solo le tomaron la presión.

Sin realizarle análisis, ni tomografías, ni estudios clínicos, le indicaron que regresara a su domicilio. Al empeorar su estado, Jonathan decidió por sus propios medios viajar hasta el hospital provincial Castro Rendón, el más importante de la provincia.

Allí recibió suero, estudios básicos y un diagnóstico que, con el diario del lunes, resultó inverosímil: “contractura muscular”. Fue nuevamente derivado a su casa.

Descompensación final y muerte en terapia intensiva

El martes por la tarde, Jonathan comenzó a transpirar profusamente. Su familia llamó al 107 y una ambulancia llegó a su vivienda. Según su madre, la médica que lo asistió insistió en preguntar si había consumido alcohol o drogas, algo que la familia negó rotundamente.

Ya en el hospital, ingresó por la llamada “zona roja”. Para entonces el ACV ya estaba en curso. Lo intubaron de urgencia, quedó en coma y falleció el miércoles a la tarde.

Liliana Cid, madre de Jonathan, apuntó contra todo el sistema sanitario. “No lo revisaron como tenían que hacerlo”, denunció en declaraciones al medio La Mañana de Neuquén. “Lo dejaron morir”, concluyó entre lágrimas.

La familia ya prepara una demanda por mala praxis contra el hospital Castro Rendón y la posta del Parque Industrial. El caso suma un nuevo capítulo a las críticas por las falencias estructurales del sistema público de salud neuquino.

El Litoral