Estafaron a una vecina con el falso alquiler de una vivienda y necesita ayuda: “Confié en las personas equivocadas”

Una vecina de Rafaela denunció haber sido víctima de un fraude mediante un falso alquiler. La mujer, madre de tres hijos, relató que había encontrado lo que creía sería su nuevo hogar y que, confiando en las personas equivocadas, realizó una transferencia de $750.000. 

Poco después descubrió que todo se trataba de una estafa, y que detrás de las supuestas gestiones legales y contratos solo había personas que se aprovecharon de su necesidad y de la ilusión de brindarle un mejor lugar para vivir a sus hijos.

El impacto del fraude no fue solo económico, sino también emocional. La víctima explicó que la pérdida afectó no solo sus ahorros, sino también la planificación familiar y la tranquilidad de sus hijos ante la expectativa de mudarse a un nuevo hogar. En este contexto, hizo un llamado público a la solidaridad, solicitando ayuda para poder reconstruir lo perdido y poder mantener a su familia mientras se recupera del golpe financiero.

El caso fue formalmente denunciado ante las autoridades para iniciar la investigación correspondiente. La mujer también pidió que se difunda su historia como advertencia para que otros vecinos no caigan en estafas similares, y proporcionó sus contactos para recibir cualquier colaboración: 3492397173 para llamadas y 3492672768 para WhatsApp.

El relato completo 

Hace unos días viví una de las experiencias más dolorosas y frustrantes de mi vida. Como mamá de tres hijos, estaba llena de ilusión porque había encontrado una casa para alquilar, un nuevo hogar donde poder darles más comodidad y seguridad. Esa esperanza me dio fuerzas para hacer todo lo posible por concretar el alquiler.

Confié en las personas equivocadas. Me hicieron creer que todo era real: me enviaron fotos, mensajes, contratos… hasta hablaron como si fueran abogados. Con el corazón lleno de ilusión, realicé una transferencia muy grande, $750.000, pensando que era el primer paso para entrar a la casa de nuestros sueños. Pero todo resultó ser una estafa. Detrás de esas cuentas había gente que se aprovechó de mi necesidad y de mis ganas de darle algo mejor a mis hijos.

Hoy me encuentro con el dolor y la angustia de haber perdido no solo dinero, sino también un sueño. Porque no se trata solamente de plata: se trata del esfuerzo, de las noches sin dormir pensando cómo organizarme, de la alegría que sentían mis chicos al imaginar su nuevo hogar… y de ver cómo esa ilusión se desmoronó de un día para el otro.

Por eso quiero contar mi historia: para que nadie más pase por lo mismo, para que todos seamos conscientes de lo cruel que puede ser una estafa y de lo mucho que duele en el corazón. Pido que compartan este relato, que ayuden a difundirlo, para que estas personas no sigan engañando a más familias.

Y también, desde la humildad y el dolor, pido ayuda. Porque esa plata era todo lo que teníamos para iniciar este nuevo camino. Hoy me encuentro sin esos ahorros y con tres hijos a quienes debo seguir cuidando y sosteniendo. Si pueden colaborar, aunque sea con un granito de arena, me ayudarán a levantarme, a seguir adelante y a volver a darles a mis hijos la ilusión de un hogar.

Gracias por leerme, por acompañarme con el corazón, y por ser parte de esta lucha contra la injusticia y la indiferencia.