La fiscal del caso, Dra. Favia Burella, dialogó con Radio Rafaela y brindó precisiones sobre el veredicto de los jueces que se dio a conocer este miércoles.
Luego de la sentencia del día de ayer, Radio Rafaela dialogó con la Fiscal Favia Burella que se manifestó conforme con el fallo. "Estoy satisfecha y entiendo que la acusación en su totalidad lo está porque este caso lo hemos llevado a cabo conjuntamente con la Dra. Pradolini en representación del mismo".
Para el Ministerio Público de la Acusación, entendemos “que logramos el objetivo propuesto, la condena y el quantum de pena”. "La pretensión punitiva del MPA eran 16 años con un tipo agravado y el Tribunal, en un fallo unánime, excluyó la circunstancia agravante que es la convivencia. Por lo tanto, el delito pasa a ser la figura básica y el mínimo de pena es de 6 años, cuando el mínimo de pena que pedíamos por ese agravante era de 8 años. Esto implica que es más gravosa la pena que impone el Tribunal, 12 años y 6 meses", explicó la fiscal.
La teoría del caso de la Fiscalía y también de la querella era abuso sexual sistemático en distintas etapas de formación y desarrollo de las víctimas y del victimario, precisó Burella. Cuando este último cumplió los 18 años, no cesó su conducta en relación a la agresión sexual, sino que continuó con ello por lo que "resulta imputable y reprochable".
Controversia sobre las pruebas
Con respecto a las pruebas aportadas por Fiscalía, en torno a los testimonios en Cámara Gesell, se generó una controversia ya que las víctimas eran mayores de edad al ser expuestas a este método. "Fue un incidente que planteó la defensa cuando la acusación, al momento de producir su prueba testimonial, pedimos la reproducción de las entrevistas en Cámara Gesell que se habían hecho a lo largo de la IPP como anticipo jurisdiccional de prueba. Pero está claro que se hizo con el control de parte. En ese entonces había intervenido otro estudio jurídico ejerciendo la defensa técnica del imputado que controló, intervino en la prueba y también estuvo asistido por un delegado técnico", comentó en detalle la fiscal.
"Las condiciones que justificaron excepcionalmente, porque en ese momento también las chicas eran mayores de edad, que habían llevado al MPA y al propio juez que resolvió conforme al anticipo jurisdiccional, esas mismas razones estaban presentes en este momento que es verdaderamente la falta de disponibilidad de las víctimas. Esto se iba a acreditar a través de la existencia del daño y la extensión de ese daño", añadió. A eso también sumó que la Cámara Gesell es solo una de las pruebas.
"La Cámara Gesell es una herramienta, es el relato de las víctimas que se brindó en ese marco. Ese relato está dentro de un contexto que también es probatorio y parte de ese contexto es precisamente todos los aportes que desde la clínica han hecho los licenciados en psicología y los doctores con especialidad psiquiátrica que vienen abordando desde la clínica a estas víctimas, para ellos pacientes de riesgo", sostuvo.
Además, explico que en este caso "se habló de que la situación de las víctimas es de estrés postraumático y también se habló de que esa sintomatología diagnosticada se correspondía con una situación traumática. La única causa que había aparecido en toda la investigación y en el ámbito clínico era precisamente el abuso sexual sistemático".
Sobre las pruebas aportadas por la defensa, que insistía en que no estaba acreditada la existencia de abuso sexual, Burella, dijo: "en los alegatos de conclusión le llamé la atención a la defensa en cuanto a que no podemos ser arcaicos en la interpretación de la prueba. No se desacredita la hipótesis de abuso hablando de la inexistencia de lesiones, puede haber abuso sin que necesariamente la víctima oponga resistencia o haya tenido que mantenerse callada. Acá hay una situación grave de riesgo que es el estrés postraumático de estas chicas".
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