Los dos sujetos cuestionados son Juan Guarino y Tomás Colazzo. Mientras que el primero estuvo detenido al comienzo de la causa, el otro estuvo en el lugar de los hechos. Ambos declararon como testigos.

El fiscal Juan Manuel Dávila pidió investigar por presunto falso testimonio a Juan Guarino y Tomás Colazzo, dos amigos del grupo de los jóvenes acusados de matar a Fernando Báez Sosa.

La Fiscalía lo reclamó en su alegato. Sembró dudas en su declaración como testigos, ya que omitieron brindar detalles sobre lo que pasó estando ambos en el lugar de los hechos.

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En el caso de Guarino, había declarado que vio una pelea pero se fue del lugar, sin precisar detalles y aseguró que no pudo ver sobre la golpiza.

Aunque sin dar descripción de lo ocurrido aquella madrugada, el joven en todo momento sostuvo que los rugbiers eran recurrentes en generar peleas y que "estaba cansado" de que eso ocurriera.

Tomás Colazzo también estuvo en el lugar a metros de donde golpearon a Fernando Báez Sosa. Si bien nunca estuvo imputado, la sospecha es que omitió dar detalles sobre lo que pasó en el lugar y sobre la conversación que tuvo con los implicados luego de los hechos.

Fuente: Micaela Cendra para Noticias Argentinas