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POLICIALES

Detuvieron a un integrante del Ejército Argentino por un secuestro extorsivo en Gálvez

Se trata de personal civil que reside en el batallón 603 de San Lorenzo y el cual fue detenido este jueves por detectives del Departamento Antisecuestros de la Policía Federal Argentina. El viernes será indagado en la Fiscalía Federal N°1 de la ciudad de Santa Fe.

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La causa que investiga el inédito secuestro extorsivo de un hombre discapacitado en la ciudad de Gálvez, el pasado 14 de febrero, sumó este jueves un tercer detenido. Se trata de un personal administrativo del Ejército Argentino, identificado como Jonatán David Oscar P., el cual es cuñado de los hermanos Franco Lionel (35) y Martín Uriel “Uri” Quevedo (36), ambos detenidos y procesados en el inicio de la investigación.

La detención estuvo a cargo de los detectives del Departamento Antisecuestros de la Policía Federal Argentina, que allanaron la casa donde reside el acusado, ubicada en el barrio Militar de la ciudad de Fray Luis Beltrán, a 20 kilómetros de Rosario, y a su vez una casa en construcción ubicada en la localidad de Andino, en donde permaneció privada de su libertad la víctima del caso durante el secuestro.

El detenido, que presta servicios en el Batallón 603, fue puesto a disposición del fiscal federal Gustavo Onel, para su posterior indagatoria, la cual tiene previsto realizarse el viernes en horas de la mañana, según indicaron fuentes judiciales.

l caso remonta al pasado 14 de febrero, cuando la víctima (un joven de 27 años) fue abordado en Maipú y Corrientes, unos minutos después de las 12 de la noche, por dos hombres que circulaban a bordo de un Ford Focus gris. Ambos obligaron al muchacho subir al vehículo para luego huir de la localidad hacia el sur provincial. En el camino, los secuestradores llamaron a la madre de la víctima y le exigieron la entrega de 200.000 dólares a cambio de liberar a su hijo.

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El hombre secuestrado fue llevado luego hasta una vivienda en construcción de la localidad de Andino, (calle Miguel Pafundi, manzana 16, lote 38), en donde fue obligado a realizar sus necesidades en un tacho, higienizarse en un baño en construcción y dormir en un colchón que se encontraba en una habitación durante la madrugada del 14 de febrero. En horas del mediodía fue sacado de la propiedad y llevado hasta un camino rural en donde fue liberado.

Los hermanos y el cuñado

Una semana después del secuestro fueron detenidos los hermanos Quevedo, a quienes el juez federal Reinaldo Rodríguez los procesó por haber sustraído, retenido y ocultado a la víctima (de 27 años) para sacar rescate, agravado por ser la víctima una persona con discapacidad, y, por haber lesionado de manera leve a la víctima.

Ambos quedaron vinculados al caso luego de una serie de evidencias que los dejaron bajo sospecha. En este sentido, la investigación estableció que uno de los captores realizó desde su teléfono particular una llamada perdida al teléfono de la madre, por lo que el número telefónico quedó plasmado en el listado de llamadas y llevó a los investigadores a cotejar de quien era la línea, que justamente era de Franco Quevedo. A partir de ese análisis, los pesquisas de la Policía Federal establecieron que tanto el teléfono de Quevedo como el de la víctima dieron idénticos impactos de antena (en el mismo horario), durante las zonas en que el joven secuestrado permaneció cautivo.

Lo mismo ocurrió con el teléfono de “Uri” Quevedo, que registró por lo menos 14 impactos de antena en la zona de Rosario, San Lorenzo y Aldao durante el periodo en que ocurrió el secuestro extorsivo.

El cuñado, el tercer implicado

Cuatro meses después, los investigadores establecieron que los hermanos Quevedo no actuaron solos, sino que contaron con la colaboración de su cuñado, quien reside en el barrio Militar de Fray Luis Beltrán, y el cual quedó estrictamente vinculado a la causa judicial que instruye el fiscal Onel a partir de una serie de evidencias que lo posicionaron, por lo menos, en el "aguantadero" en donde la víctima permaneció privada de su libertad.

Según la investigación, Jonatán David Oscar P., es copropietario de la casa en construcción de Andino, a donde fue alojado el hombre discapacitado de Gálvez y supo estar en la localidad en horas de la mañana, pasadas las 9. En tanto, se comunicó con él a las 11:59 y 12:08, el imputado Franco Quevedo, justamente en el horario en que se dio la liberación de la víctima.

Por último y como dato revelador, la víctima reconoció este jueves que la casa de Andino, la cual fue allanada por los investigadores, es donde permaneció cautivo. "Identificó el baño y hasta un champú", comentó al respecto una fuente del caso consultada.

Con información de Aire.

PFA

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