Crece la crisis interna en Camioneros: pagos en cuotas, enfrentamientos y acusaciones cruzadas

La crisis dentro del sindicato de Camioneros se profundiza. El malestar se extendió entre los trabajadores del gremio, de la mutual y la obra social, quienes comenzaron a cobrar sus sueldos en cuotas, en medio de un déficit financiero alarmante.

En paralelo, carteles y panfletos en la sede del gremio y en el sanatorio de San Justo apuntaron contra Liliana Zulet, esposa de Hugo Moyano, señalada por manejar áreas clave de la estructura sindical. La tensión llegó incluso a episodios de violencia interna, como el ocurrido el último domingo durante un torneo de fútbol de la rama Agua y Gaseosas, donde dos facciones enfrentadas —una alineada con Pablo Moyano y otra con Jerónimo Moyano y su padre— protagonizaron una pelea registrada en video.

Según testigos, entre los agresores se encontraban barras identificados con la Banda del Oeste de River y de Argentino de Merlo, lo que dio al conflicto un tono aún más delicado.

Disputas y desplazamientos

El conflicto político dentro del gremio escaló luego de que Hugo Moyano desplazara de sus cargos al secretario administrativo Claudio Balazic y al tesorero Paulo Villegas, ambos hombres de su confianza, en medio de la investigación judicial en Mar del Plata por presuntos sobreprecios en el hotel 15 de Diciembre.

En el entorno sindical admiten que la situación podría afectar al propio Moyano: “Era gente de su confianza. Él los eligió para esos cargos”, reconocieron fuentes internas.

Tras los desplazamientos, aparecieron panfletos anónimos frente a la sede de Camioneros, en Constitución, con acusaciones contra Marcelo Aparicio, actual secretario gremial del sindicato. “Marcelo Aparicio deja de robarle a Hugo M., vos también participaste”, decía uno de los volantes.

Aparicio, conocido como “Feúcho” o “El Feo”, es un dirigente con fuerte llegada a las bases, especialmente en la rama de Recolección, considerada la guardia pretoriana del gremio. Dentro de Camioneros, interpretaron los panfletos como un intento de debilitar su figura. Algunos incluso sospechan que detrás de la maniobra podría haber estado el propio Hugo Moyano, en un intento por marcar límites internos.

El papel de Pablo Moyano

En este escenario, Pablo Moyano —formalmente número dos del sindicato, aunque distanciado de su padre— no asiste hace meses a la sede central, pero mantiene su influencia a través de Aparicio, a quien él mismo llevó a la secretaría gremial.

Durante los últimos días, pintadas en Lanús, Caseros y San Martín mostraron apoyo a ambos dirigentes, con consignas como “Pablo Moyano, los trabajadores te necesitan” y “Feúcho, Camioneros de Boca Juniors estamos con vos”.

Una crisis que se expande

Más allá de la pelea interna, el conflicto exhibe síntomas estructurales: atrasos salariales, prestaciones médicas suspendidas, y sospechas de negocios paralelos dentro del gremio. La obra social del sindicato, según fuentes internas, atraviesa un rojo financiero sin precedentes, lo que agrava el descontento entre los afiliados y empleados.

Mientras tanto, la cúpula camionera intenta contener las disputas internas en un contexto de debilitamiento institucional, con un escenario que combina problemas económicos, fracturas políticas y desgaste en el liderazgo histórico de los Moyano.