Confirman el procesamiento del gendarme que hirió al fotógrafo Pablo Grillo
La Cámara Federal ratificó la imputación contra Héctor Guerrero por lesiones gravísimas agravadas y abuso de armas durante una protesta de jubilados
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La Cámara Federal confirmó este viernes el procesamiento del gendarme Héctor Jesús Guerrero por el ataque que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo durante una de las movilizaciones de jubilados realizadas en la Ciudad de Buenos Aires.
Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas de fuentes judiciales, el tribunal de alzada ratificó la imputación por los delitos de lesiones gravísimas agravadas por el abuso de su función y abuso de armas, este último en cinco hechos, además de confirmar un embargo de 203 millones de pesos sobre los bienes del efectivo.
El hecho y las lesiones
El episodio ocurrió el 12 de marzo, entre las 17 y las 17.25, durante una manifestación en defensa de los jubilados. De acuerdo con la resolución, Guerrero —integrante de la Gendarmería Nacional— efectuó varios disparos con una pistola lanza gases de manera horizontal y antirreglamentaria, apuntando hacia los manifestantes.
Uno de esos disparos impactó en la cabeza de Grillo, quien se encontraba a unos 50 metros del cordón policial, provocándole fractura expuesta de cráneo y lesiones que pusieron en riesgo su vida. Los peritajes médicos acreditaron que las heridas demandaron más de 30 días de curación y generaron incapacidad laboral.
Los fundamentos del fallo
Para los jueces Roberto Boico, Martín Irurzun y Eduardo Farah, la autoría del disparo quedó acreditada mediante videos de drones, registros de medios de comunicación, material aportado por organismos de derechos humanos y informes internos de la propia Gendarmería. Ese conjunto probatorio permitió identificar al efectivo y reconstruir la trayectoria del proyectil.
La Cámara rechazó los argumentos defensivos que alegaban un disparo accidental y la falta de precisión del arma. En ese sentido, los magistrados recordaron que los manuales del fabricante y los estándares internacionales prohíben disparar este tipo de dispositivos directamente contra personas por el riesgo de causar lesiones graves o mortales.
Asimismo, el tribunal consideró que la reiteración de disparos en un corto lapso refuerza la hipótesis de una conducta deliberada, descartó que se tratara de un hecho aislado y avaló el monto del embargo en función de la gravedad del caso y la complejidad de la investigación.
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