Conducía totalmente borracha, fue detenida tras una persecución y destrozó la comisaría

Un control de alcoholemia realizado en la madrugada del sábado en Resistencia, Chaco, terminó en una peligrosa persecución a alta velocidad que culminó con la detención de una joven conductora.

La mujer, de 24 años, intentó escapar del operativo y provocó un caos en las calles de la ciudad antes de ser finalmente alcanzada por la policía.

El control se llevaba a cabo en el cruce de la avenida Sarmiento y Don Bosco cuando la joven, al ser detenida por los agentes, aceleró y se negó a detener su vehículo.

En su intento de escapar, esquivó un patrullero que intentaba bloquear su camino, poniendo en riesgo la seguridad de los transeúntes y otros vehículos. La persecución no duró mucho, ya que pocos metros después, la conductora perdió una rueda del auto, lo que le impidió continuar la huida.

Tras ser detenida, las autoridades procedieron a realizarle un test de alcoholemia, el cual reveló un nivel alarmante de 2,25 g/l de alcohol en sangre, más de cuatro veces el límite permitido. La joven fue trasladada a la Comisaría Primera de Resistencia, y su vehículo quedó secuestrado.

En el trayecto hacia la comisaría, la joven causó daños en la propiedad del Estado, golpeando una puerta de la oficina y rompiendo los vidrios de una ventana. Además, provocó destrozos en los muebles y paredes de la comisaría, por lo que debió ser atendida por una herida en la mano.

El fiscal penal de turno intervino en el caso y decidió imputar a la conductora no solo por conducir bajo los efectos del alcohol y evadir el control de tránsito, sino también por los daños ocasionados a la propiedad pública.

La joven permanece a disposición de la Justicia mientras se resuelven las medidas judiciales correspondientes.

El Litoral