Aunque los pronósticos indican que, tras varios años de una histórica sequía, el nivel de precipitaciones debería aumentar, actualmente hay "incertidumbre" sobre "cómo y cuándo" se producirían las lluvias.
El fenómeno climático de La Niña que prevaleció durante los últimos tres años generó una histórica sequía que impactó drásticamente en los ecosistemas de Argentina, perjudicando sobre todo la disponibilidad de agua en los suelos. Este fenómeno se genera a raíz de un enfriamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial, a la altura de Perú, que coincide con la baja en el nivel de precipitaciones.
Según diferentes instituciones meteorológicas, La Niña finalizó algunas semanas atrás, por lo que podría esperarse que, con el correr de los meses, las lluvias recuperen su nivel habitual mientras se ingresa en el evento conocico como El Niño, caracterizado por las condiciones de mayor humedad y precipitaciones. Y en este sentido los especialistas mantienen sus expectativas con algunas dudas.
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Juan Borús, ingeniero y subgerente de Alerta Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA), explicó que la tansición entre La Niña y El Niño se está dando "rápidamente".
"Durante tres años estuvimos en situaciones típicas de La Niña y eso tuvo un impacto muy negativo" en nuestra región, dijo Borús en diálogo con Punto Medio (Radio 2). "Estamos virando rápidamente a una condición en el Pacífico que se perfila como Niño", agregó.
No obsante, el ingeniero del INA manifestó que todavía prima la "incertidumbre" con respecto a los próximos cambios que podrían generarse a nivel meteorológico y "cómo y cuándo" se producirían las lluvias. "En principio, la manifestación de un escenario húmedo sobre nuestra región no se daría antes de la segunda mitad del invierno", precisó.
A su vez, pronosticó que "es altamente probable que durante los últimos tres meses del año se produzcan muchas lluvias en nuestra región", lo que podría generar crecidas en los caudales del Paraná y otros ríos.
Aunque Borús afirmó que "el calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial" indica que se aproximaría el evento de El Niño, recordó que "la Organización Meteorológica Mundial confirmó un fenómeno de La Niña en agosto de 2020", cuando en la región de Sudamérica prevalecía una sequía que "ya llevaba más de un año".
Esto implica que elaborar pronósticos no garantiza que las condiciones efectivamente vayan a ser las anunciadas, sobre todo teniendo en cuenta que "lavariabilidad climática es tan grande". Como consecuencia del cambio climático, el especialista enfatizó que "nos tenemos que acostumbrar a los grandes cambios que se producen de manera abrupta".
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