La primera proyección del SEA estimó un crecimiento de hasta 20% del área, respecto del año pasado. Por primera vez se superarían las 400.000 hectáreas. La indecisión de los productores, producto de las escasas reservas de agua útil en el suelo, se volvió una firme determinación de apostar al cereal luego de las últimas lluvias.

.

"Las condiciones ambientales de las semanas anteriores se revirtieron, algunos eventos climáticos como precipitaciones en distintas zonas geográficas y algunas lluvias importantes, pero puntuales, generaron un cambio en las expectativas y los interrogantes planteados ante el inminente inicio de una nueva campaña de cosecha fina", indicó el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

El reporte semanal, que monitorea la marcha de las teras agrícolas en los 12 departamentos del centro norte provincial, recordó que en las últimas semanas los productores analizaron y evaluaron nuevas planificaciones, insumos disponibles, fechas de implantación, variedades, ciclo para cada lote o establecimiento, los futuros pronósticos climáticos y las situaciones económicas de cada productor, antes de tomar la decisión de sembrar o no.

"Ante tales parámetros, la conclusión y decisión tomada por el sector, fue la implantación", sostiene el trabajo. Y detalla que en el área del SEA, la intención de siembra de trigo alcanzaría las 450.000 ha, "por lo que registraría un incremento de 80.000 ha con respecto a las del año anterior, que fueron 370.000, lo que sería un 18 a un 20 % más de superficie cubierta".

En el informe se incluye un cuadro con una línea temporal que muestra la evolución de la superficie triguera en la región, donde se puede observar que por primera vez el área superaría las 400.000 hectáreas implantadas desde 2010. Respecto de la media de los últimos 5 años, las 450.000 hectáreas proyectadas implican un salto del 20%, y es mayor al doble que las 219.100 hectáreas sembradas hace 13 años en la región.

► Te puede interesar: Agroactiva 2023: Santa Fe se prepara para una destacada participación

Entre el 31 de mayo y el 06 de junio del corriente año, en la región se registraron algunas precipitaciones de muy bajas intensidades e irregular distribución geográfica, jornadas con elevados porcentajes de humedad ambiente. La excepción fueron los departamentos: 9 de Julio, Vera, General Obligado y norte de San Javier, donde los registros pluviométricos fueron de mayor cuantía y, localmente, registraron valores máximos puntuales desde 92 a 97 mm, La Lola, Barros Pasos respectivamente; en las cercanías de dicha área fluctuaron desde 30 a 40 mm y en el resto, desde 05 a 10 mm.

Agua útil

En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos, se encontró con diferentes realidades, desde buena a regular en localidades puntuales y de escasa a nula en otras, como consecuencia de la distribución heterogénea e irregular, de las precipitaciones registradas. Sin óptima recuperación de la humedad en la cama de siembra, después de las lluvias de la semana.

La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, ante los futuros escenarios climáticos y de logística, para la próxima campaña de cosecha fina.

MiradorProvincial.